Los datos que día a día van apareciendo sobre el sector inmobiliario parecen vaticinar poco menos que el fin del mundo. La población recibe mensajes que hablan de la caída en la venta de viviendas al tiempo que la banca está deshaciéndose de sus sedes para adelantarse a esta presunta crisis del sector.
Mientras que algunos compradores prefieren esperar a que los precios de las casas no les hipotequen a ellos, a sus hijos y a sus nietos, muchos vendedores no quieren aceptar que se ha llegado al fin de un ciclo en el que todo se vendía.
Fernando Encinar es el cofundador de idealista.com, el portal inmobiliario líder en España y asegura que “parece que nos están vendiendo una película de cataclismos y hay que poner las cosas en su sitio”. Explica que “venimos de vivir lo que ha ocurrido los últimos meses en la bolsa con las compañías inmobiliarias; es decir, la corrección de unas expectativas de unas empresas que estaban en bolsa, y hay gente que ha querido trasladar esto al mercado inmobiliario”. Asegura que “es cierto que llevamos casi 10 años con una situación anómala en el sector, con subidas de precios espectaculares, que han afectado a todo el territorio español y que ha alterado todos los bolsillos para bien y para mal”. Por eso, considera que lo que para muchos es un cataclismo sólo es una fase de normalización. Encinar prevé que “veremos en un futuro subidas del precio de la vivienda en torno a la inflación, aunque es probable que se dé un periodo inicial en que el ajuste sea más brusco de lo que esperábamos”. Con esto quiere decir que “no es probable que baje el precio de la vivienda sino que suba entre un 2 y un 4% aunque hay mercados que han estado más sobrevalorados que tendrán ajustes más bruscos por debajo de la inflación, lo que ya supone caídas reales”.
Leyenda urbana de que el precio nunca baja
Los españoles llevan genéticamente metida en la mente la idea de que el precio de la vivienda nunca baja y el experto de idealista.com quiere acabar ya con este tópico que no es cierto, ya que asegura que el precio de las casas puede tener un descenso como le ocurre a cualquier otro valor financiero. Asevera que entra dentro de lo posible que esto suceda en un plazo corto de tiempo pero no que se produzca un descalabro. De todos modos, es difícil acertar con los pronósticos.
Encinar no aconseja a los posibles compradores esperar por esperar buscando esa rebaja en los precios. Les recomienda que si encuentran un inmueble que es el que estaban buscando, intenten negociar. Dice que “nosotros tenemos la mayor base de datos del sector y hemos notado que la oferta se va acumulando y el comprador tiene más tiempo para ver lo que sale a la venta y para pensárselo pero les recomendamos que si ven algo que les gusta, hacen un análisis hipotecario y no se ponen en riesgo grave, hagan una oferta porque estamos en el momento de que los vendedores tienen que aceptar que el ciclo ha terminado”. Ahora muchas personas deben entender que a lo mejor ya no van a poder vender su casa al precio que lo ha hecho el vecino y van a tener que hacer negociaciones a la baja. Por ello, dice que es mejor aceptar una oferta en firme que esperar con la idea de aguantar hasta que aparezca alguien y a finales de año se encuentre con ofertas peores que las que está rechazando. Tampoco recomienda a los compradores que se duerman en los laureles y que si encuentran un buen negocio, lo hagan porque se pueden encontrar con una subida de tipos de interés que finalmente les perjudique.
El cofundador de idealista.com defiende el momento de la negociación porque ya pasó el tiempo del todo se vende y ahora muchas personas se están viendo con que pasan los meses y no dan salida a sus propiedades. Encinar dice que estamos en el punto en que las cosas empiezan a tener su valor real y se empieza a dar importancia a la calidad de las viviendas, por su estado o ubicación y aquellas que han estado sobrevaloradas lo van a tener más complicado para competir en el mercado.
Alquilar es más rentable
Fernando Encinar no es de la opinión de que alquilar una vivienda sea tirar el dinero. Cree que es la opción adecuada para un determinado grupo de población. Explica que hubo un momento en que alquilar y comprar una vivienda venía suponiendo el mismo desembolso al mes y la opción lógica era hacerse con la propiedad. Hoy en día, no es cierto que cueste lo mismo comprar y alquilar. Comenta que “sale mucho más rentable y barato esta última opción que asumir una hipoteca para comprar esa misma vivienda”. Esto está provocando que mucha gente se interese por esta fórmula y que los alquileres suban, lo que a su vez está generando que muchas personas que no consiguen vender, alquilen sus casas y el precio de los alquileres se vuelva a regular. De todos modos, Encinar piensa que buena parte del éxito de los alquileres vendrá cuando el Gobierno cambie la Ley, que considera desfasada y que deja indefensos a los propietarios.
Se acabó invertir en ladrillo
El ladrillo, como inversión, se ha acabado. Si a esto lo unimos que se está construyendo más de lo que se puede vender, algunos están augurando el fin de muchas promotoras que hasta ahora habían ganado auténticas fortunas. Encinar piensa que tampoco en este sector va a haber un descalabro y que aquellas personas que se dedicaban a la construcción de vivienda nueva, ahora pueden reorientar su trabajo hacia las viviendas de protección oficial o la restauración.
Lo que sí puede desaparecer también es una pequeña proporción de las inmobiliarias que surgieron como setas en los últimos años. Portales como idealista.com, que ofrecen la posibilidad de que todo el mundo pueda conocer las casas que se venden están suponiendo una fuente enorme de información y negocio para personas de todo el planeta, que ahora están poniendo sus ojos en las propiedades lanzaroteñas.
