El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que tutela Elena Espinosa, ha anunciado una ampliación de las áreas de protección pesquera. La medida, que fue anunciada durante el pleno del Congreso de los Diputados en respuesta a una pregunta de la diputada lanzaroteña Olivia Cedrés, no sólo persigue la creación de nuevas reservas de interés pesquero y natural, sino también el mantenimiento y cuidado de las ya existentes, como es el caso de la Reserva Marina de La Graciosa, en Lanzarote.
Según la ministra, la experiencia acumulada va a permitir que las actuales reservas sean consideradas como núcleos de zonas más amplías, que se constituirían en torno a las mismas. Asimismo, Espinosa explicó que la iniciativa permitiría la implicación y participación del sector pesquero en la protección de la biodiversidad, de modo que cualquier tipo de medida se tome se hará de forma conjunta entre los representantes del sector y los organismos públicos. “La interacción entre el sector y las instituciones es importante porque si se trabaja de forma organizada y unida tendremos unos recursos más duraderos”, señaló la diputada socialista, Olivia Cedrés. Y es que de lo que se trata ante todo es de evitar la desaparición de especies de gran valor como ha ocurrido en otros puntos de la península, donde pesquerías tan singulares como la de la anchoa se han extinguido como consecuencia de la insistente actividad humana. “Se quiere proteger el medio marino y evitar que pesquerías tan importantes para el desarrollo y mantenimiento del sector pesquero se vayan acabando, como ha ocurrido en el norte de España”, apuntó la diputada conejera.
La propuesta del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación responde no sólo al compromiso del Gobierno de Rodríguez Zapatero con la pesca responsable sino que además se ajusta a los criterios de sostenibilidad que exige la Unión Europea (UE) a los países miembros. Así, con este tipo de prácticas se apuesta por el desarrollo de políticas basadas en el respeto y potenciación del medio ambiente, por lo que se establecerán limitaciones en su uso.Por el momento, ya se ha puesto en marcha el trabajo técnico, liderado por varios ministerios, para analizar al detalle las tareas a llevar a cabo en cada zona. En este sentido, se están estudiando amplios espacios marítimos en las aguas Canarias, que culminarán los compromisos internacionales y regionales fijados en esta materia.
La Graciosa afectada
La ampliación de áreas de protección pesquera afecta a todo el país, pero en Canarias, dado el carácter y riqueza de sus aguas se localiza la mayor reserva marina de España. Concretamente, en La Graciosa, cuya Reserva cuenta con una extensión de 70.700 hectáreas protegidas, la más grande del país y una de las más importantes de Europa. Pero ésta no será la única. De hecho, el MAPA ya cuenta con un listado concreto de zonas de nueva protección. Entre las propuestas destaca el banco del Cachuco, situado al norte de Asturias, el Cabo de Creus, ubicado en Cataluña, el Canal de Menorca, en Baleares, y el banco de Galicia. Todas ellas cuentan con los valores medioambientales que establece la Red Natura 2000, que rige el proceso.
Además, la propuesta añade la ampliación de tres de las nueve áreas ya existentes en la actualidad ubicada en las Islas Columbretes, frente a la costa levantina, el Cabo de Palos e Islas Hormigas, en Murcia, y la Isla de Alborán, al sur de España. Ahora estas propuestas han de ser analizadas a nivel técnico y, tanto juristas como técnicos, estudiarán los impactos sobre el ecosistema de las actuales actividades humanas en la zona en particular.
Cabe señalar, que la medida del ministerio de Pesca no busca eliminar de raíz la actividad pesquera sino, más bien, establecer un grado de pesca regular, pero controlado y estudiado previamente, para que no sea perjudicial.
