Según los datos dados a conocer ayer por el consejero de Empleo y Asuntos Sociales del Cabildo de Lanzarote, José María Espino, hasta el momento la Dirección General del Menor del Gobierno autónomo no ha emitido anuncio alguno a los cabildos sobre la necesidad de acoger a la decena de menores llegados el pasado fin de semana entre los cerca de mil inmigrantes arribados a Gran Canaria, Tenerife y La Gomera. Sin embargo, el consejero hace un ofrecimiento al resto de islas, recordando que mientras ese acuerdo sea proporcional, no habrá problemas.
Nadie fue solidario con Lanzarote
Para Espino, aunque agua pasada no mueve molinos, “como no queremos que vuelva a ocurrir lo mismo, es justo recordar que hace un año y medio”, cuando Lanzarote acogía unos 86 menores, el triple de de su capacidad, “nadie fue solidario con Lanzarote”. Durante el año siguiente la situación se alivió. En 2005 la reducción en la llegada de pateras a la Isla fue drástica, aunque la Isla seguía soportando la carga de unos 50 menores.
“A pesar de la obligación de la Dirección de reenviarlos a otras islas una vez que se dio el exceso, se enviaron algunos pero ni mucho menos los suficientes”.
Según el compromio adquirido entonces por los cabildos, “y que no se respetó”, a la Isla le correspondía el sustento del 10,9% de los menores exranjeros presentes en el Archipiélago, por el 29% de Tenerife y el 32% para Gran Canaria.
El representante de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo recuerda que todos los menores asentados en Lanzarote son de origen marroquí, mientras que la gestión de los centros para menores originarios de Senegal, Gambia y otros países saharauis, corre a cargo de la Dirección General. A juicio de Espino, en los último años se ha estigmatizado bastante la imagen de estos menores marroquíes, “que no son tan malos como algunos los pintan”.
Para el consejero, se trata únicamente de jóvenes con procedencia y cultura distintas a las españolas, pero con las mismas inquietudes que un chico de otro país con su misma edad. “Nunca hubo problemas graves con estos menores, afortunadamente la convicencia, que se veía afectada con tanto hacinamiento, ha sido normalmente buena”.
De hecho, el consejero recuerda que en los cuatro centros para menores españoles con que cuenta la Isla, con capacidad para 45 menores, todavía permanecen ocho extranjeros (3 en Tinajo, 3 en Arrecife y 2 en Maneje) que inicialmente fueron destinados allí, pero que se han adaptado muy bien.
Los dos Centros de Acogida de Menores Extranjeros No Acompañados (CAMENA) de Lanzarote, junto con el Centro de Acogida Inmediata -los tres en Playa Honda- cuentan con una capacidad de 30 menores, y en la actualidad en ellos conviven 29. Por su parte, los cuatro centros para menores nacionales los habitan hoy día unos 37 menores (repartidos en 9,9,13 y 6). Espino recuerda que en dichas instalaciones se tienen muy en cuenta conceptos como la salud y la educación, para que los jóvenes salgan con una formación para enfrentarse a la vida laboral.
Culpa de todos
El consejero atribuyó la culpa de esta “invasión terrible” tanto a los países de origen, coincidiendo con las declaraciones de ayer del delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, como a los países colonizadores en su día. “La única solución seguramente pase por ayudar a esos países de origen, invirtiendo para que su desarrollo y autosuficiencia sean una realidad”, dijo, contando siempre con la implicación de la Unión Europea (UE).
Delincuencia juvenil
Con respecto al anunio de la consejera de Servicios Sociales del Gobierno de Canarias, Marisa Zamora, sobre la próxima construcción en la Isla de un centro para menores bajo medidas judiciales, el consejero José María Espino considera que ésta es una gran solución para la situación que hoy día padecen unos 50 menores naturales de Lanzarote y sus familias.
“Más de 30 de estos menores están repartidos en los centros con medidas judiciales de Gran Canaria y Tenerife, y no es justo que las familias de estos chicos residentes en Lanzarote tengan que trasladarse cada dos por tres”, explicó.
En este sentido, el Cabildo ha ofrecido al Gobierno autónomo la cesión de unos 15.000 metros cuadrados ubicados en Tahíche, donde se crearán distintos módulos abiertos, cerrados, semicerrados y terapéuticos, en función de cada uno de los regímenes a que estén sometidos los menores.
