miércoles. 24.04.2024

Se llama Marcos, tiene 37 años y ha sido identificado en una rueda de reconocimiento por la niña de 10 años a la que supuestamente intentó secuestrar el pasado 4 de enero. Aunque todavía hay que mantener la presunción de inocencia, una buena parte de la sociedad canaria está esperando que la detención de este individuo conduzca a las pistas necesarias para encontrar a Yeremi Vargas y a Sara Morales, los dos niños que siguen desaparecidos en Gran Canaria.

Ithaisa Suárez es la madre de Yeremi y asevera que cuando se enteró del nuevo intento de rapto a una menor “fue como revivir lo que había pasado con mi hijo”. Asevera que “me asustó pensar que esta persona hubiera podido tener algo que ver con nuestro caso pero la policía nos ha estado informando puntualmente y como nos han dicho que no han encontrado indicios ni nada que pudiera relacionar los casos, estamos más tranquilos”.

Asevera Ithaisa que “desde que empezó todo, siempre hemos valorado el trabajo que está haciendo la policía”. Comenta que “anoche, aunque era ya bastante tarde, se acercaron a nuestra casa para que estuviéramos tranquilos porque todavía no había pruebas de nada”. En este sentido, quiere agradecer la colaboración de la Policía Nacional, que es quien está llevando el caso y quien ha querido que no estuviesen nerviosos porque no había nada que pudiera indicar que Yeremi o Sara habrían podido estar en el crematorio de animales en el que trabajaba el presunto raptor.

Reconoce que cuando se enteró de la detención de Marcos J.R.C. pensó que “a lo mejor había tenido algo que ver con el secuestro de Yeremi pero cuando supe que trabajaba en un crematorio dije que ojalá no sea el que se llevó a mi hijo porque habría tenido muchas facilidades para deshacerse del cuerpo del niño”. Por ello, pide a Dios que no sea el responsable de la desaparición de ninguno de los dos menores, cuyos casos han convulsionado a todos los vecinos del Archipiélago.

Policía efectiva

Aunque el secuestro del pequeño niño de Vecindario se prolonga ya por espacio de diez meses y la última vez que se vio a Sara Morales fue en agosto de 2006, la propia Ithaisa reconoce que la policía de Gran Canaria sí ha sabido transmitir a la población la sensación de que están trabajando con todos los medios que están a su alcance para resolver estos sucesos, algo que no se puede decir de sus homólogos de Lanzarote. Comenta la madre de Yeremi que “nuestra confianza en ellos es total y sé que la gente se ha quedado muy contenta con la noticia de la detención de este hombre”.

Crematorio cercano a Vecindario

La cercanía del lugar de trabajo del presunto agresor con el domicilio de Yeremi es uno de los aspectos que se están barajando a la hora de relacionar ambos casos. En su opinión, “podría haber pasado dando un paseo y haberse fijado en el niño jugando, sobre todo con los quads porque llamaban mucho la atención, pero espero que no haya sido así y que no haya tenido nada que ver”. Asegura que le parece un hombre extremadamente peligroso e insiste en que reza para que no sea quien se llevó a su hijo.

Lo que quiere aclarar es que no es cierto, tal y como ha publicado algún medio, que en el secuestro de Yeremi también hubiera existido la participación de una furgoneta. “Hubo comentarios de que un vecino que tenía una furgoneta tuvo problemas con tres chicas pero luego se descubrió que no tenía nada que ver con Yeremi y esta persona está ahora viviendo en Telde con su familia”, asevera.

“Como lo suelten, la gente se va a enfadar”

Reconoce Ithaisa que “todo el mundo da por sentado que esta persona es culpable y como la policía lo suelte, la gente se va a enfadar y con razón porque algo bueno no iba a hacer con la niña y si había agredido a su propio hijo, qué no habría podido hacer con otros niños que no son de su sangre”.

La madre de Yéremi comenta que lo que la policía le ha explicado es que “las pruebas que han recogido ahora las van a mandar a Madrid para que puedan seguir investigando y que cuando sepan los resultados ya nos dirán algo”. Por ello, piensa que “ahora lo único que podemos hacer es seguir esperando”.

“Espero que no sea el que cogió a Yeremi”
Comentarios