Por Ramón Pérez Hernández
Puede, si nos atenemos a lo que en referencia al palabro enseña cualquier diccionario del español hablado en canarias: individuo lleno de presunción, de vanidad, de jactancia; desafiante, cogotudo. Creo que el Alcalde del noble Pueblo de Haría, Sr. Torres, se equivoca de cabo a rabo al mostrarse últimamente como un fachendoso creído, jactancioso, socarrón, con sus “historietas” de la titularidad de los CACT´s. Días pasados, la oposición de Haría comunicó a la opinión pública (detalle que es de agradecer): …“que el Ayuntamiento de Haría cuenta con un dictamen, elaborado en el año 1993, por el Catedrático de Derecho Administrativo Don Luciano Parejo Alfonso, tremendamente clarificador de la situación y de las obligaciones contraídas por las partes y plantea además dos vías de solución”.
Pues bien don José, sea histórico y saque a la vista de Lanzarote todo lo relacionado con “su” algarabía (el Dictamen y los documentos suscritos u otorgados al Cabildo), con luz y taquígrafos, tal como pregona el “Código del Buen Gobierno Local” de la Fecam (Federación que se rige por la Ley de Asociaciones –que posee poder moral y no ejecutivo, como por ejemplo: “Montaña Mina” de Andrés, o “Titerroy” de Ismael, a las que poco caso se les hace-) y a cuya FECAM acudió usted vanamente en busca de un quimérico amparo ejecutivo sobre titularidad inmobiliaria…
Se lo reitero Don José: por favor, actúe con transparencia. Lanzarote lo merece. Exhiba con valentía, finamente, “todos” los documentos.
Le ruego, “cate” y se “equipe” con el preámbulo del Código del Buen Gobierno Local de la FECAM, del que extracto:
“El papel de los representantes locales en la gestión de los Ayuntamientos, esencial para el funcionamiento del sistema democrático por su proximidad a la ciudadanía, debe ser ejercido, en general, con sentido de la responsabilidad, voluntad de servicio a la sociedad, transparencia, eficacia y dedicación plena a sus funciones pública.
