jueves. 28.03.2024

Por Andrés Chaves

1.- Ángel Llanos tiene menos futuro que el sastre de Tarzán. Ha perdido el congreso insular del PP por precipitarse. En política siempre se paga el ir muy deprisa. Ángel Llanos es un nuevo Pancho López , chiquito pero matón, que murió de niño después de haberlo hecho todo en su corta vida. En la vida política existe muy mala leche; por eso los ingenuos no caben en ella, son desterrados. Los ingenuos y los que estorban mucho. Que le pregunten, si no, a Guigou lo que le pasó con el PP. La operación Llanos se ha iniciado. Primero recibirá una propuesta de su partido para que acepte un cargo de director general del Gobierno de Canarias. Este será su entierro político. La excusa será que Zerolo quiere romper el pacto en Santa Cruz si él no se va, dando paso a Ciudadanos y a Nacho . Con ellos podría gobernar. El PP no debe perder Santa Cruz porque tiene muchas posibilidades de colocar un alcalde en la ciudad; cuando toque.

2.- El voto que huye de ATI irá al PP. Esto parece claro. También sabemos que Miguel Zerolo no tiene metas políticas de futuro, sino que aspira -con mucho fundamento- a otro puesto más cómodo pero no menos importante. Y guarda todas las papeletas; también para cuando toque. Igualmente parece lógico que la operación Llanos trascienda al Ayuntamiento de Santa Cruz: Los Realejos, Güímar, Puerto de la Cruz, el Cabildo de Tenerife son otros puntos de mira. Existen varios frentes en los que el PP tiene mucho que decir. Luego lo de Zerolo no puede ser una decisión suya, sino de su partido (sector Rivero ). Esperaremos.

3.- Ninguna de estas maniobras tendrá efecto antes de Navidad. Cristina Tavío no va a perdonar a Llanos, que la ha hecho sufrir mucho. Va a empezar a captarse (por los escalones de abajo) a la gente que apoyó al pibe de Ofra. Los centuriones de Cristina le dicen que es preciso que Llanos no vuelva a tener protagonismo en el PP. Lo tiene muy difícil. La política es una carrera de fondo, no sé cómo decirlo para que me entiendan (que parece que no me entienden). La política no es llegar y vencer, sino perseverar con cierto sentido, abrir y cerrar cada día las puertas de las sedes, a menos que sean tan listos como Zerolo, que no las pisa. A él le gustan las alfombras, no el granito; el granito se le quedó en la Transición.

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Entre Tarzán y Pancho López
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