jueves. 28.03.2024

Hace unos días asistíamos con gran sonrojo a la difusión de la noticia de que se podría titular con dos en la ESO. Desde una postura seria, esto es un auténtico disparate, ya que deberían aprobarse todas las materias como requisito indispensable para obtener la titulación en la ESO. Además, la prueba final también debería ser obligatoria, aunque con carácter diagnóstico.

De este modo, los que nos dedicamos a la enseñanza tenemos nuestro legítimo derecho a criticar el proyecto de Real Decreto para la obtención de títulos en el trámite de consulta celebrado en el Consejo General del Estado. Es lamentable la polémica generada en la opinión pública y esperamos que sirva para avanzar en la elaboración de una nueva Ley Orgánica estable, con criterios profesionales y lógicos, es decir, que se superen todas las materias de los docentes que imparten clase.

El borrador de Real Decreto, por el que se publican las condiciones de titulación para 4º de ESO, dispone la posibilidad de superar el curso con dos materias suspensas que no sean Lengua y Matemáticas simultáneamente. Por tanto, es posible que la nota media final sea inferior a 5 en el título expedido. Es posible también que veamos un médico con las Matemáticas y la Biología de 4º de ESO suspensas.

Esta situación se deriva de la propia LOMCE y de las muchas lagunas y carencias que tiene su diseño y elaboración. Esta ley ya marcaba que se podía acceder a la prueba final, necesaria para la titulación, con dos materias suspensas. Sin embargo, este año dicha evaluación final no tenía consecuencias académicas y las condiciones de titulación no se aclaraban de forma explícita, dando a entender que se podía titular con estas materias no superadas.

El hecho de que los alumnos puedan obtener la titulación sin haber superado todas las materias estudiadas es un sinsentido que viene sucediendo desde la publicación de la fracasada LOGSE en 1990 y que se viene denunciando desde entonces. Esta es también una de las causas que nos invitan a rechazar la LOMCE, que curiosamente se fundamenta en la LOE en bastantes aspectos. Hay que recuperar el esfuerzo y el sacrificio. Hemos de prestar más atención a los estudiantes que se esfuerzan y que han sido injustamente olvidados por los distintos sistemas educativos de los que hemos sido testigos a lo largo de los últimos veinticinco años.

Por otro lado, la situación es una muestra de la improvisación con la que se está tratando la enseñanza, máxime cuando este Real Decreto se va a publicar a falta de un mes para que termine el curso. No es tolerable que el alumnado no tenga claro al empezar el curso cuáles son las condiciones para poder alcanzar la titulación. Esta situación de inestabilidad legislativa, por tanto, perjudica notablemente a docentes, a alumnos y a las familias.

Por todo esto, somos conscientes de la urgencia de una Ley Orgánica, fruto de un Pacto de Estado, que solucione estos errores, estas chapuzas, de las leyes anteriores para mejorar la formación y el futuro académico y profesional del alumnado.

En contra de los dos suspensos para titular en la ESO
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