El PNV y el PSE-EE estarían, de celebrarse ahora las elecciones al Parlamento vasco, en un "empate técnico virtual de escaños" y la actual coalición tripartita de gobierno (PNV, EA y EB) "tendría casi imposible la posibilidad de formar gobierno e Ibarretxe muy difícil la obtención de la lehendakaritza".
Éstas son algunas de las estimaciones electorales del Euskobarómetro hechas públicas este jueves y realizadas a partir de 1.800 entrevistas personales y telefónicas, llevadas a cabo entre el 2 y el 20 del pasado mayo.
Según estas estimaciones, el PNV volvería, sin embargo, a ser el ganador electoral en unas hipotéticas elecciones autonómicas con un 34% de los votos válidos (entre 24 y 27 escaños) y en "claro retroceso", mientras que el PSE-EE mejoraría notablemente sus resultados con un 32% de los votos (entre 25 y 28 escaños) y "estaría en condiciones de volver a disputarle al PNV la primera posición, como en 1986".
Según el sondeo, el PNV podría perder de dos a seis escaños, ya que pasaría de los 29 que tiene actualmente a 24 o 27. Sin embargo, el PSE viviría un aumento espectacular y crecería en 10 escaños, desde los 18 hasta los 25 o 28.
Disputa al PNV la primera posición
De materializarse este resultado, supondría un fuerte varapalo para la propuesta soberanista del 'lehendakari' Juan José Ibarretxe. Precisamente, esta semana, el Ejecutivo vasco aprobó una disposición del crédito global del Presupuesto de 2008 por importe de 5.133.237 euros con el fin de financiar la consulta popular.
Con estos resultados, el PSE-EE "estaría en condiciones de volver a disputarle al PNV la primera posición, como en 1986". Estas perspectivas electorales parten de la hipótesis de que el PNV y EA concurrirán por separado, que el partido que lidera Rosa Díez, UPyD, se presentará por primera vez y que la izquierda 'abertzale' no podrá presentarse y volverá a promover la abstención.
