La cara de Emira Cheikhna, de seis años, lo decía todo. Fue hospitalizada en marzo tras caer jugando sobre una brasa y recibir quemaduras de distinta consideración en su cuerpo y ahora, a punto de ser hospitalizada en el Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, aguanta estoicamente los flashes de la prensa con un gesto de resignación y cansancio.
No vino sola, también Mohamed Fadel, de tres años, ha sido trasladado a la Isla desde Mauritania para tratarle una parálisis cerebral a nivel cervical y un cierto grado de retraso que podría estar causado por una meningitis, algo que no obstante tendrán que dictaminar los médicos que lo traten. Además, han venido acompañados de sus padres, que serán acogidos en los hogares de mauritanos residentes en la Isla.
Emira y Mohamed están en Gran Canaria después de que el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, se comprometiese a traerlos tras su viaje en enero a Mauritania. Allí se fue para apoyar el proceso democrático en Mauritania y repasar los proyectos canarios en el país, y se volvió impactado por estos casos.
Uno de los proyectos de cooperación que mantiene Canarias en el país africano tenía que ver con la ayuda en la gestión y la formación de los profesionales mauritanos en un hospital, donde se encontraron varios casos con tintes dramáticos, entre ellos los de Emira y Mohamed.
En principio, y según informó el director de Relaciones con África del Gobierno canario, Luis Padilla, a los niños se les hará un diagnóstico previo y se les intentará tratar sus patologías, y se derivarán en el caso de ser necesario. Es importante resaltar esto ya que hay que recordar que Canarias no cuenta con Unidad de Quemados como tal, fundamental en el caso de que Emira necesitara una atención más especializada, aunque sí existe tratamiento para determinados casos.
Viaje
Martín visitó junto a las autoridades locales de Nouadhibou y el embajador de España en Mauritania, Alejandro Polanco, el Hospital de la ciudad, que financiado por el Gobierno de Canarias y la Cooperación española ha ido creciendo hasta abarcar ya un amplio número de especialidades que lo han convertido en el centro de todo el norte del país. En el Hospital, Martín conoció el caso de esta niña de seis años, Emira Cheikna, que se recupera de quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo en el Hospital después de caerse en un brasero mientras jugaba.
Ante la lenta evolución de la niña, que ha estado en todo el proceso acompañado de su padre Mohamed Cheikna, el presidente canario se comprometió a trasladar en el plazo de una semana a la menor hasta Las Palmas de Gran Canaria, con el fin de que pueda ser ingresada en el Hospital Materno Insular.
