El vicepresidente del Cabildo insular de Lanzarote, Joaquín Caraballo, ha reconocido este lunes en Crónicas Radio-Cope Lanzarote que quizás la Primera Corporación insular debería cuestionarse y empezar a varias sus gastos en materia de comunicación. "Si en comparación con lo que reciben los medios de comunicación es mucho, desde luego es un tema a debatir en el que tendrán que verse todas las posibilidades, pero es un trabajo complejo y que sí debe disponer de contratos. Otra cuestión es valorar si es más o mucho", ha señalado Caraballo en el programa 'A buena hora'.
Y es que, tal y como la oposición ha puesto de manifiesto la semana pasada a través de los datos de contratación, con contratos menores, aportados por el propio grupo de gobierno, desde 2011 el Cabildo ha contado con un total de siete profesionales en prensa, de los que dos permanecen en situación de baja laboral ahora mismo, arrojando un coste hasta final de 2013 para las arcas del Cabildo de unos 840.000 euros, teniendo en cuenta que la plantilla dedicada a estas labores tiene un coste aproximado de unos 280.000 euros por año. Pero a este personal hay que añadir también los 78.674 euros que el Cabildo ha pagado desde 2011 a la empresa Metrópolis, que recoge resúmenes de prensa, además de los 57.000 euros facturados en este tiempo por una productora de televisión. Es decir, a los 280.000 euros anuales del personal de prensa hay que sumar estos 135.000 euros anuales, gastos que difieren bastante de lo que aporta el Cabildo de Lanzarote a la publicidad institucional con todos los medios de comunicación de la Isla, cifrados en unos 242.000 euros para todas las empresas entre 2011 y 2013.
Críticas por el Masterchef
Con respecto a las críticas que los trabajadores de los Centros Turísticos han vertido contra el programa 'Masterchef' que la semana pasada emitió TVE tras grabar desde Jameos del Agua, el vicepresidente ha explicado que "tenía entendido que fuimos a probar, y no a cenar, ni mucho menos, como conejillos de india, para participar en un concurso, no en una cena, catando lo que los concursantes realizaban". Caraballo ha dicho que lo que tenía claro es que "las personas que participarían en esa parte del concurso eran profesionales, relacionados con el colectivo Saborea Lanzarote, el personal relacionado con la promoción turística, como la Sociedad de Promoción Exterior, y otros concejales de Turismo y yo mismo, como representante del Cabildo", ha manifestado Caraballo.
El vicepresidente cree que fue "una confusión" por parte del programa el anuncio en el que se dijo que los trabajadores de los Centros Turísticos serían quienes probarían los platos de los concursantes. Eso no fue así y nunca se nos dijo que así sería. Se nos informó de que los trabajadores iban a colaborar, y lo hicieron bastante bien, independientemente de que tuvieran algún fallo con la caída de platos, algo que es normal en la vida diaria, y más cuando los trabajadores dentro de cocina se sintieron presionados por las cámaras". Sobre lo idóneo o no de que aparecieran en el programa dichas imágenes, el dirigente socialista ha calificado los hechos de "anecdóticos" y ha justificado su emisión "por el criterio final del programa".
La polémica por el precio de la sal
Por otro lado, Caraballo también ha querido zanjar la polémica de este fin de semana a cuenta del precio de la sal. El Cabildo de Lanzarote ha comprado este año la sal de las alfombras del Corpus a una empresa de Murcia. La oposición ha denunciado que ésta no es forma de apoyar los productos de la tierra. Nueva Canarias asegura que si a Pedro San Ginés le importa tanto el control del gasto, que empiece por bajarse el sueldo y destacan que cobra casi 90.000 euros anuales mientras que el presidente del Cabildo de Fuerteventura ronda los 59.000.
Aún así, el vicepresidente del Cabildo, Joaquín Caraballo, ha defendido este lunes la compra. "Yo tengo entendido que por parte de los responsables de Compra se hicieron varias consultas directas, y también por parte de los responsables de Arrecife. En los precios, en concreto uno que ofertaba 43 céntimos, se hicieron varias rebajas, porque ya de por sí con esos precios nos parecía casi mejor acudir al supermercado y comprar allí la sal", ha expresado el vicepresidente del Cabildo.
En Nueva Canarias, por su parte, aseguran que no entienden cómo el Cabildo de Lanzarote gasta cantidades desorbitadas en la promoción de “Saborea Lanzarote”, que aún se desconoce cuánto está costando esto a todos los lanzaroteños, que es una actividad supuestamente encargada de promocionar productos de la tierra y luego se recurre de manera incongruente a la compra de sal de fuera de la Isla.
