El centro de Arrecife tiene un rosario de edificios e inmuebles que hoy por hoy no tienen uso alguno.
Fotos: Dory Hernández
Cuando alguien espera que otro haga las cosas y éste espera que el primero sea quien las realice, al final las cosas no se hacen: el uno por el otro y la casa sin barrer. Algo parecido está ocurriendo con la rehabilitación de ciertos edificios e inmuebles situados en Arrecife y que, tras años de uso y abuso de sus deterioradas instalaciones, han quedado relegados al olvido y a la más absoluta inutilidad, sirviendo sólo de fondos grisáceos para afear la ciudad. Algunos de ellos están situados en la avenida Marítima de la capital, justo al lado del Ayuntamiento de Arrecife.
Este es el caso del antiguo edificio de la Policía Nacional, la vieja Oficina técnica del PIOT o la que fuera sede de la Consejería de Pesca del Cabildo. Al menos la Policía Local de Arrecife sí aprovechará, una vez que se restauren y modernicen sus tres plantas, el deteriorado inmueble de los antiguos juzgados. De hecho está previsto, si no hay ningún contratiempo, que para el próximo diciembre, cuando se celebre la fiesta del patrón del Cuerpo municipal, tenga lugar la mudanza de los efectivos policiales. Y todo esto por no hablar de otros inmuebles como el edificio Fórum, que hoy por hoy podrían servir para abanderar la imagen de la actual crisis económica.
El caso que llevó al alcalde a los tribunales
Mientras instituciones como el Ayuntamiento de Arrecife han tratado en la presente legislatura de intervenir en edificios como el que servía de sede tanto a la Oficina Técnica del Plan Insular de Ordenación Territorial (PIOT), como a la Consejería de Pesca -ambas del Cabildo-, la Primera Corporación se ha dedicado a poner trabas que han impedido el esperado reciclaje de estas instalaciones.
Arriba, la antigua sede de la Policía Nacional en Arrecife. Sobre estas líneas, el edificio cuya intervención enfrentó a Cabildo y Ayuntamiento.
El caso de la Oficina del PIOT y la Consejería de Pesca tiene miga. Fue precisamente el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, el que firmó en su día un decreto para dar luz verde a la rehabilitación de la fachada del viejo edificio. Pues bien, el pasado 4 de junio Pérez Parrilla se veía obligado a declarar en los juzgados, como imputado, por un presunto delito contra el Patrimonio Histórico y Desobediencia al Cabildo de Lanzarote. Y es que el inmueble, que se encuentra en el entorno de protección de la iglesia de San Ginés, es un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que era necesario contar con la autorización de Patrimonio del Cabildo para hacer obras en su fachada, un permiso que no se dio.
El Consistorio de Arrecife pensó aprovechar estas instalaciones, que llevaban meses sin ser utilizadas, para ubicar en ellas algunas oficinas municipales. Este edificio acogió con anterioridad las oficinas de la Consejería de Pesca y la Oficina del PIOT del Cabildo insular. Por su parte, desde Patrimonio del Cabildo de Lanzarote se pidió en reiteradas ocasiones al Consistorio capitalino que paralizase las obras, una orden que nunca se acató. Además, técnicos de Patrimonio aseguraron que “debido a las obra de reforma del edificio, se han perdido colores y dibujos de la fachada que ya no se podrán recuperar”.
La denuncia sorprendió a la opinión pública, puesto que el alcalde de Arrecife pertenece al PSC, el mismo partido en el que milita la actual consejera de Patrimonio y también presidenta del Cabildo insular, Manuela Armas. Parrilla, que nunca ha querido pronunciarse demasiado al respecto, comentó en su día que creía que esta imputación se debía a “un exceso de celo” por parte del Cabildo.
Hoy por hoy el Ayuntamiento de Arrecife espera todavía que la Oficina Técnica de Patrimonio Histórico del Cabildo le conceda la pertinente autorización para intervenir en el viejo edificio de la avenida Marítima.
Fachadas tapiadas
También habría que mencionar el plan de choque que el Ayuntamiento comenzó el verano pasado, tapiando las fachadas de las casas que se encuentran en condiciones de abandono, y donde pernoctan indigentes en condiciones, en muchas ocasiones, infrahumanas. Entre éstas, según ha explicado Emilia Perdomo, concejal de Servicios Sociales, ya fueron ‘chapadas' y derribadas varias casas abandonadas de la calle Gran Canaria, y Servicios Sociales tapió también el antiguo edificio de El Cabrerón de Arrecife, que en su día sirvió como Hospital de la Isla.
