El principal sospechoso del homicidio de Mohamed Duold Lavdal, el mauritano de 37 años que fue asesinado en la madrugada del sábado en el Camino del Barranco, San Bartolomé, donde trabajaba como cuidador de una granja, ingresó este lunes al mediodía en el centro de preventivos de Tahíche declarándose horas previas inocente del delito del que se le acusa.
Según fuentes oficiales, el único detenido hasta ahora en este caso, de origen marroquí y de 48 años, compareció horas después de su detención ante la magistrada del Juzgado Número 1 de Arrecife. Ésta decretó su ingreso provisional en prisión como medida preventiva, además del secreto de sumario. En este régimen continuará el detenido al menos hasta que se le requiera para una nueva comparecencia, en tanto no varíe la orientación que ha tomado el caso, y hasta que se proceda a la constitución del Jurado que sopesará su imputación, extremo que podría extenderse un máximo de entre un año y un año y medio.
La entrada en Tahíche del acusado se produjo el pasado lunes al mediodía. Horas antes, sobre las 03:30 horas de la madrugada, un dispositivo especial puesto en marcha desde el sábado por agentes de la Guardia Civil adscritos al Equipo de Policía Judicial de Costa Teguise, con la colaboración de la Policía Nacional de Arrecife y la Policía Local de San Bartolomé, dio como resultado la localización y detención del imputado, que fue abordado cuando transitaba por las inmediaciones de la zona de Las Rapaduras, en Arrecife, en posesión de objetos personales de la vícitima. Al parecer, al detenido no se le conocía un domicilio fijo, aunque se sabe que acudía asiduamente a este área de la capital lanzaroteña.
Le reclamó dinero a su agresor
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron a "Crónicas" que aprovechando su última visita, la víctima le reclamó al presunto agresor una cantidad de dinero que al parecer le adeudaba. "Todo apunta a que el reproche cio lugar a una discusión, y la conversación fue subiendo de tono hasta que se produjo y se consumó el homicidio", explicaron.
Esa es al menos la principal hipótesis que se baraja, ya que además, según ha podido saber este medio, el detenido no se declaró culpable ni ante la Guardia Civil ni ante el juez en su declaración, mostrándose bastante reticente en todo momento durante el interrogatorio al que fue sometido.
Pruebas contundentes
Aunque la Guardia Civil ha confirmado que tras esta detención se abrirían nuevas líneas de investigación, hasta el momento la Justicia entiende que existen pruebas suficientes de que el detenido sea el autor material del homicidio: el imputado mantenía una relación personal con Mohamed Duold Lavdal, le había visitado en varias ocasiones en su lugar de trabajo, y en el momento de su detención portaba documentación y objetos personales que se suponen pertenecían a la víctima.
La autopsia realizada el pasado sábado a las 17:00 horas en las dependencias del Depósito Forense del Hospital General de Lanzarote tampoco deja lugar a dudas. Las huellas halladas sobre el arma homicida, un cuchillo que apareció en el lugar de los hechos impregnado de sangre, es el que el detenido empleó para acuchillar supuestamente a la víctima en el vientre y el tórax, causándole también diversos cortes en los brazos. Además, los restos orgánicos encontrados en las uñas de la víctima, que según los indicios mantuvo un forcejeo oponiendo gran resistencia a su agresor, podrían convertirse en pruebas definitivas.
Dado que no existieron testigos del homicidio, los agentes de la Guardia Civil entrevistaron al entorno laboral y personal de la víctima. El Instituto Armado fue recabando una serie de datos que al final dieron como resultado la detención del principal sospechoso. El detenido, que no contaba con ficha policial al menos en la Isla, había presentado una solicitud para legalizar su situación en España, aunque ésta está todavía pendiente de su tramitación. Por contra, la víctima de este caso sí que contaba con un permiso de residencia concedido en su día.
Como se recordará, el cadáver de Mohamed Duold Lavdal fue descubierto semisentado el pasado sábado sobre las 07:30 horas en el interior de un cuarto de aperos por el propietario de la finca dedicada a la explotación de ganado caprino, el empresario Victoriano Elvira, también presidente de la U.D. Lanzarote.
El fallecido, residente en la Isla desde hacía varios años, se alojaba en el mismo cuarto en donde apareció muerto.
