1.- El rey Juan Carlos, rey emérito pero rey, tenía que haber sido invitado a los actos organizados por el Congreso de los Diputados, con motivo de los primeros cuarenta años desde las primeras elecciones democráticas, en la bendita Transición. Craso error la ausencia del rey emérito, que sí quería estar allí. Pero parece que el Congreso –no sé si la Mesa o el propio Gobierno— estimó que no podían presidir el acto dos reyes juntos. A lo mejor fue hasta cosa de Letizia, que es muy celosa, por lo que dicen. A lo mejor, de algún asesor áulico de don Felipe. No lo sé, porque si alguien merece ocupar la tribuna del Congreso en un día como este era el hombre que, con Adolfo Suárez y otros muchos, que sí estaban, hizo posible la Transición modélica que vivió España. Yo a los bobos de Podemos y sus aliados ni los debería citar, por imbéciles, pero allí estaban, dando la nota, los desarrapados amigos de Maduro y de los ayatolah persas. Han convertido el Congreso en un circo. Me dio mucha pena no ver a don Juan Carlos I en esa tribuna, repito. Fue un rey con pocos defectos, con mucho valor y muy respetado por todo el mundo. Por mí, desde luego, porque encarna la Monarquía constitucional, la Monarquía democrática. Su hijo, el rey actual, muy bien educado por sus padres, tenía que haber solicitado la presencia de su padre en ese acto e, incluso, cederle el puesto. Y citarlo una y mil veces en su discurso. Sufrió mucho el rey Juan I, padre del emérito, con el general Franco, y está sufriendo mucho el propio emérito. El otro día, en la final que ganó al Madrid a la Juventus, final de la Champions, humildemente y en broma dijo don Juan Carlos a los periodistas: “Estoy aquí porque me mandó mi hijo”. Todo un ejemplo. Pero en el Congreso tenía que haber estado presente y presidiendo.
2.- Un accidente –reventón de ruedas y avería en el tren de aterrizaje— de un reactor en el aeropuerto Reina Sofía-Tenerife Sur dejó seis horas sin operaciones al citado aeródromo. Y provocó el desvío de 33 vuelos a Los Rodeos, Gando y otros aeropuertos. Y todavía el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, dice que no es necesaria una segunda pista. Absolutamente necesaria y urgente. Antes de ampliar el edificio terminal es preciso que se construya la segunda pista. AENA parece que no está por la labor, habrá que lucharla en los próximos presupuestos, hablando con Nueva Canarias, no con Coalición que no pinta un carajo, o que pinta mucho menos que Nueva Canarias. Es importante la construcción de esa segunda pista en el Tenerife-Sur.
3.- Los bobos de Podemos fueron al Congreso con un clavel rojo, no sé si en irónico homenaje a la Transición o si como entusiasta algarabía hacia los gobernantes iraníes o al mismo bruto de Maduro, que los sufraga. Vamos a dejarlos con sus ridículas payasadas. La izquierda española ha sido convertida en una izquierda radical, estúpida, tan estúpida como la que provocó la guerra civil, aunque le echen la culpa a los otros. Es un nuevo Frente Popular, que se manifiesta con claveles en el día conmemorativo de la Transición, que debe ser respetada por todos. Y eso; ya, para qué más.
Es una publicación de El Diario de Tenerife.com