sábado. 20.04.2024

-El sábado estarán en Lanzarote el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, el candidato a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, para participar en una conferencia coloquio sobre Política Exterior; un evento al que usted no asistirá, ¿no es así?

-Bueno, mi suegra ya tiene cierta edad, otras veces hemos celebrado los carnavales allí y en esta ocasión vamos a estar un par de días, hasta el martes o el miércoles por la mañana.

-Es decir, cuando acaban aquí las fiestas.

-Efectivamente.

-Pero usted antes era bastante carnavalero.

-Si, era bastante carnavalero y no quiero creer que es la edad, que también, pero sí es verdad que los carnavales de Arrecife han perdido la gracia que tenían antes. Yo creo que la pérdida del sábado y el domingo de piñata, dejan a los carnavales reducidos prácticamente a dos días, y, bueno, cuando parece que entra uno en ambiente, pues ya se van. Los tiempos son así, antes Arrecife era una ciudad pequeñita, nos gustaba vestirnos entre amigos, pero hoy día es un carnaval más espectáculo pero menos entrañable y a mi pues tampoco me atrae eso.

-Dice que no tiene que ver con la edad.

-Puede que tenga que ver con la edad.

-Pues precisamente el capítulo de fiestas es un capítulo a tener en cuenta en la gestión municipal, porque el Carnaval por ejemplo es la época en la que el pueblo pasa factura a los políticos a través de las letras de sus canciones.

-Eso sí. A mi me parece bien que se metan con los políticos que hasta bastante poco se meten si se limita a ese periodo. Probablemente sea una especie de válvula de escape y me parece razonable, pero yo creo que en ese sentido es más positivo que los vecinos protesten a diario que lo que marcan las tintas en carnavales y hasta con cierta grosería en algunos casos. Porque también a veces esa es una forma de meterse todos los días con todo el mundo y luego desentenderse de lo que es la marcha de la ciudad.

-Por otro lado, ¿por qué no le gusta el Plan General de Arrecife? ¿Usted cree que hay convenios detrás que podrían condicionar a la corporación arrecifeña en el futuro?

-Lo he dicho más de una vez, en primer lugar me parece que el hecho de que trate de aprobarse inicialmente el Plan de Ordenación en estos momentos es una falta de respeto a la nueva corporación. Me da la impresión que es un tema de empecinamiento...

-¿Usted teme alguna ‘maniobra' extraña?

-Si, yo desde luego temo al igual que mucha gente de que haya cosas por ahí que no deberían ser lógicas. No estoy profundizando más allá, porque no hay pruebas de ello pero sí parece que determinadas actuaciones en determinadas zonas claramente benefician a unas personas. Si fuera un hecho objetivo en el sentido de que se debieran beneficiar, pues bien, pero en fin este tipo de cosas están bajo sospecha como mínimo. Como además esa sospecha está extendida en la población, lo normal es que se dejara sobre la mesa. A lo mejor el Plan General tendrá muchas partes positivas, sin duda, pero yo creo que no es el momento ni debe hacerse esa especie de maldad hacia la nueva corporación de dejarlo aprobado inicialmente, lo cual sin duda va a marcar que sobre todo no haya que esperar a la nueva Ley del Suelo y, segundo, que seguramente como al aprobar inicialmente hacen suspensión de licencias, pues que la próxima corporación cuando tenga que hacer alguna actuación de este tipo, ya tendrá consumida gran parte del tiempo de suspensión de licencia, para lo que le queda sólo un año. Cuando eso se vuelva a producir, pues resulta que se habrá consumido gran parte del tiempo y deja a la nueva corporación medio indefensa.

-¿Usted no se ha dado cuenta que ha cambiado la actitud del empresariado de la capital para con el Plan General? ¿No teme tenerse que enfrentar quizás con intereses empresariales?

-Seguro que voy a enfrentarme con intereses empresariales, pero bien esa es otra batalla. Mire usted, lo que no se puede hacer desde el Ayuntamiento es ir contra nadie, pero el Ayuntamiento tiene que velar por el interés general. Supongo que todo el mundo debería salir beneficiado con el Plan General, lo que no es posible es que las plusvalías se desvíen hacia una zona determinada. En general, el Plan General beneficia a todo el mundo. Que hubiera alguien que tuviera expectativas de hacer el agosto, pues a lo mejor lo hay y a lo mejor esa persona puede estar enfadada, pero ni desde el Ayuntamiento ni desde ninguna corporación se trata de ir contra ningún empresario que son los que a fin de cuentas van a poner el dinero. Lo que sí se debe estar en contra es que alguien de la noche a la mañana pues haga unos grandes beneficios.

-¿Pero usted tiene sospechas fundadas, porque algunos empresarios temen su posible llegada al Ayuntamiento?

-Yo no sé. Cuando nosotros vemos en un montón de municipios de este país que están pasando cosas, no digo qué, pero algunas cosas más graves y otras menos graves, mi experiencia personal a lo largo de todo este tiempo de cómo se mueven las cosas en Lanzarote, es que aquí también están pasando. Y con eso, lo dejamos así. Salvo que nosotros seamos santos, que me parece que hemos demostrado durante todo este tiempo que no lo somos, pues el tener una cierta desconfianza yo creo que es no sólo sano sino de sentido común.

-¿No le preocupa entonces que determinados empresarios digan que usted es el ‘coco'?

-Bueno, que lo digan. También comprendo que en momentos determinados algunos empresarios o incluso una persona particular considere que el Plan General les perjudica. Lo importante es que esos perjuicios o esos beneficios sean tomados de manera objetiva porque conviene al Plan y conviene a la ciudad de Arrecife.

-Usted está confeccionando su programa electoral, ¿sueña ya con ser alcalde, porque si gana, el reto es durísimo?

-El reto es duro pero precisamente por ser duro es más atractivo. También tiene sus ventajas, eso que quede entre nosotros, entiendo que Arrecife está tan mal que por poco que se haga se nota.

-Se dice que Arrecife es fiscalmente la ciudad más cara de Canarias.

-No lo creo. Yo no sé...

-No, porque la fiscalidad está justificada cuando los servicios están a la altura.

-Eso es cierto. De todas formas no creo que esta ciudad sea tan cara fiscalmente, sobre todo cuando me dicen que los niveles de recaudación en Arrecife han mejorado, que son bastante buenos. No sé si probablemente también ocurre en este país nuestro, no hablo ya de Arrecife, que a veces hay una fiscalidad muy dura porque la mitad de los contribuyentes no paga. Entonces, el otro 50% que está dentro del cobro son los que tienen que pagar lo que no pagan los demás.

-Lo que pasa es que habitualmente los que no pagan son los más poderosos.

-Bueno, en todos lados... Eso ocurre en muchos países, la carne es débil y entonces lo que tienen que hacer es un buen sistema de hacienda. O sea, evidentemente esos temas ocurren. Todo el mundo trata de pagar lo menos posible a Hacienda, también al Ayuntamiento, a ver si se despista. Eso es así pero para eso hay mecanismos que impidan esos comportamientos.

-A usted le preocupa seriamente el Urbanismo, pero también otras cosas, ¿no es así?

-Por supuesto. Me debe preocupar todo, no sólo de urbanismo vive una ciudad. Yo lo he dicho más de una vez, a mi me preocupa fundamentalmente el alma de Arrecife que, de alguna forma, está perdida. La gente de Arrecife no es siente cómoda en su ciudad. Parece incómoda, los coches, la suciedad, todo ese tipo de cosas hace que el ciudadano de Arrecife en el mejor de los casos venga a trabajar a Arrecife y luego se monte su casita fuera de Arrecife. Aquí es difícil vivir y desde luego no se siente nada orgulloso de su ciudad. Y esa parte yo creo que es fundamental. La ciudad a fin de cuentas no son las casas, la ciudad la constituyen los ciudadanos.

-Si, se vive un ambiente crispado.

-Crispado no, de pesimismo.

-Algo de crispación también, porque por nada estallan las cosas y luego una inseguridad manifiesta.

-Aparte de eso hay otra cosa. O sea, la inseguridad depende de cómo se mida. Suele ocurrir que la inseguridad más grave se da poco. A mi me pasa como te pasará a ti, hay momentos determinados y horas determinadas donde transitar por Arrecife se hace cuanto menos incómodo.

-La obras del Islote de Fermina está a punto de concluir, ¿pero qué pasa con el Islote del Francés?

-Yo creo que Arrecife necesita de infraestructuras culturales y deportivas también, pero fundamentalmente culturales porque deportivas hay algunas, se va a inaugurar una obra deportiva en Argana, todo ese tipo de cosas van a ayudar al tema deportivo y más cosas que tienen que hacerse. Pero en el aspecto cultural salvo el teatro que está haciendo el Cabildo, que está prácticamente terminado, en Arrecife hasta ahora no se puede pasar una normalita obra de teatro. No hablo de una obra de teatro que lleve grandes bambalinas y que se sacan todas a San Bartolomé o Tías porque son dos pueblos que tienen un teatro, no un gran teatro pero tienen un teatro. Aquí es tremendo que en Arrecife no podamos ver una obra de teatro porque nadie se ha preocupado de que haya un teatro.

-Sin embargo, a usted le tumbaron en su momento la obra de Las Maretas.

-Nunca lo tumbaron, conmigo pasa una cosa, igual que con el Plan Insular de Ordenación del Territorio y con la contención, que yo no sé por qué la gente no lo dice claramente. O sea, no es políticamente correcto decir que se está a favor del crecimiento desmedido pero bueno eso lo dicen con la boca chica pero luego se están poniendo constantemente piedras en el camino. Y estos días vemos que se ponen piedras en el camino contra ese proceso de contención del crecimiento y lo mismo pasó con el tema de Las Maretas. Fue en su día aceptado pero en el fondo había una oposición.

-¿Pero había una oposición porque era una iniciativa de Enrique Pérez?

-Pienso que si, quiero pensar que si, sería lo menos grave que lo hicieran porque era una cosa que había propuesto yo. Por motivaciones políticas, no por motivaciones de que no quieren que este pueblo se desarrolle culturalmente. Yo desde luego voy a retomar este proyecto pero ahora ya no depende tanto de mi, porque claro ahora pertenece a otra corporación.

-Usted aspira, sin embargo, a que el Cabildo esté gobernado también por el PSC.

-Por supuesto. No, y el Gobierno canario que también tiene que mojarse en dotar a Arrecife de un centro que es algo más incluso que unas instalaciones museísticas.

-¿Se ha visto ya con el ex ministro?

-No, bueno lo vi el otro día cuando lo de Saramago, pero no me he reunido con él largo y tendido. Ahora que ya es ex ministro y estará más tiempo en Canarias, tendremos oportunidad de reunirnos.

“El reto es duro, pero entiendo que Arrecife está tan mal que por poco que se haga se...
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