jueves. 18.04.2024

Por Domingo García

¿Tengo yo, algún derecho a opinar sobre INALSA siendo un abonado a la empresa?

Es difícil de entender, cómo es posible que un pedazo de tierra, rodeado de mar por todas partes, se este ahogando en deudas, por vender agua. Lo único que tenemos que hacer es, estirar el cacharro y llenarlo. Lo de más, ya esta inventado.

1964, el destino de Lanzarote cambio, trayendo el agua a la isla desde la orilla del mar. Los hermanos Díaz Rijo, fueron pioneros, a nivel mundial, en poner en marcha la primera potabilizadora. El gran paso se había dado, comenzábamos a tener agua; llevando seguridad y progreso a sus habitantes.

En 1974, y ante la imposibilidad, de la iniciativa privada, de sufragar las altas inversiones que suponía ampliar el numero de potabilizadoras y distribuir el agua por toda la isla, entra en acción la iniciativa publica: el Cabildo y los 7 ayuntamientos, se unen en una institución llamada: Consorcio del Agua. El Cabildo, asume el 60% y los ayuntamientos el 40% restante.

1989, se crea INALSA, empresa publica, cuyo único propietario es el Consorcio del Agua.

Esto reza en la pagina de INALSA.

La responsabilidad sobre INALSA es compartida entre los mismos accionistas: Cabildo y Ayuntamientos.

La incompetencia, desgraciadamente, también es de todos: en el Cabildo; unos (principalmente el PIL) que en la funesta gestión de los últimos 20 años, arraso por todo. Y otros (PSOE, socio necesario) que hacían la vista gorda. A estos, siempre les ha gustado mas los Centros Turísticos, otra, que tal baila.

Los ayuntamientos, cada uno gobernado en diferentes momentos, en solitario o en compaña, por partidos como: Coalición Canaria, Partido de Independientes de Lanzarote, Partido Socialista, Partido Popular y Partido Nacionalista de Lanzarote, también son culpables de la quiebra de INALSA, pues son copropietarios de la misma, y en ningún momento, ni lugar, han levantado la voz para pedir responsabilidades a quien las tuviera, mas bien al contrario, se convertían en sus mayores morosos. Les exigían a los vecinos, lo que ellos eran incapaces de hacer: pagar el recibo al final de mes.

Después de todo lo que a llovido en INALSA, pareciera que los políticos que la han gestionado, no han aprendido nada y continúan creyéndose que los que pagamos, mensualmente y de forma religiosa, el recibo, tenemos la cabeza dentro del agua y los ojos encharcados, para no ver la que nos quieren meter.

Siente uno vergüenza ajena, cuando oye, a los mismo que han tirado a la marea, o algún que otro bolsillo, todo el crédito; tanto económico, como social de una empresa, fundamental para la supervivencia de la isla y sus moradores, darnos lecciones de empresariales, cuando no de economistas, jugando con nuestro dinero. INALSA es publica, es de todos.

Ellos, los que han gestionado, dirigido y expoliado INALSA, en estos últimos 20 años, son los que nos vienen ahora a dar recetas, de cómo se debe salvar una empresa, que ellos mismos llevaron a la quiebra. La vergüenza, o se les ha debido de caer en alguna aljibe o es que nunca la tuvieron.

Los gestores políticos, nos vienen ahora con el cuento, de que la única solución, es la entrada de capital, o gestión privado, nada se dice de su incompetencia para gestionar lo publico.

Lo privado les suena a dinero, es de lo único que hablan y lo que mas les interesa: curioso ver, que en lo único que se esta de acuerdo en política, es en no poner pegas al dinero. No importa de donde viene, ni a donde va, siempre que se pueda perder algo en el camino. Ya estarán ellos, para, como siempre, poner sus asqueadas manos y llevárselas a sus repugnantes bolsillos.

Nos toman por tontos, pensando que de lo único que somos capaces es, de abrir un grifo y pagar un recibo. Nos han enseñado demasiado y muy deprisa. Ahora, nosotros somos los expertos, ellos son los tramposos que quieren seguir con sus trampas.

No se sienten culpables, es que además, con enorme desvergüenza, se creen los salvadores de la patria. Que nos hacen un favor, ¡si encima, les vamos a tener que dar las gracias!

Bueno seria, que cada uno de estos aguamangantes, se quitaran la careta y nos dijeran, como es posible que una empresa, que se dedica a fabricar agua, que no tiene competencia, cobra mensualmente y que además, esta subvencionada, puede tener perdidas. Solo cabe una explicación, soy incapaz de encontrar otra: o ladrones, o inútiles.

El regreso de los aguamangantes
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