Si ya el proyecto Agricultura Integral y Empleo en la Comarca Sur es relevante por su misión de formar y dar trabajo a 32 jóvenes de los municipios de Yaiza y Tías para que tengan en el sector primario una alternativa de autoempleo, ahora la iniciativa adquiere otro plausible fin social con la donación de toda su cosecha a personas necesitadas a través del Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Yaiza.
Los chicos ya hicieron este mes dos entregas de cerca de 100 kilos de hortalizas entre lechuga, espinaca, acelga y calabacín, y de aquí al mes de septiembre, cuando finalicen los siete meses previstos en el plan formativo, donarán la producción íntegra que vayan sacando de frutas, verduras, tubérculos, legumbres y todas las especies cultivadas en los 9.000 metros cuadrados de terreno cultivado al lado de la Casona de Femés, emblemático edificio que acoge las clases teóricas y prácticas.
Los beneficiarios del proyecto salen al campo pasadas las 7:30 horas una vez que los monitores asignan tareas. Regar, abonar, fumigar, quitar yerbas o hacer semilleros para sustituir todo lo recolectado hace parte de la rutina diaria dividida en ocho grupos de trabajo. Una persona de cada grupo inspecciona la finca para organizar los quehaceres a realizar hasta las 11:00 de la mañana, hora a partir de la cual los alumnos complementan su formación teórica, adelantan trabajos encargados por los monitores o visitan fincas de agricultores con años de experiencia en el oficio.
El proyecto promueve el aprendizaje con cultivos tradicionales de la Isla como papa, cebolla, millo o lenteja, pero también desarrolla el cultivo de verduras y frutas, entre ellas, melones, sandías y maracuyá, incluso se atreve con cultivos experimentales de especies aromáticas. Estos meses han ilusionado tanto a alumnos y profesores que ambos han propuesto al Cabildo convertir la Casona de Femés en un museo y centro de asesoramiento agrícola.
La iniciativa Agricultura Integral y Empleo en la Comarca Sur, redactado por los ayuntamientos de Yaiza y Tías, tiene un presupuesto de 233.000 euros, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Servicio Canario de Empleo.
El curso inició en febrero impartiendo un mes de clases teóricas y luego continuó en marzo combinando la formación en el aula con la práctica en agricultura integral y ecológica en jornadas intensas de lunes a viernes.
Los chicos estarán presentes con un stand en la VII Muestra de Ganado de Uga del próximo fin de semana para contar experiencias y mostrar frutos de la tierra con el convencimiento de que pueden ganarse la vida en el campo. El director del curso, Jesús Miranda, y la bióloga, Ana Salvador, confirman que los jóvenes ahora más que nunca ven en el trabajo agrícola una oportunidad de autoconsumo y emprendeduría.
