El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se dirigió en la última noche del año 2008 a todos los canarios, especialmente a los afectados por la crisis. En su discurso aseguró que la crisis “no restará ni un euro -ni uno solo - de las políticas sociales”, a pesar de que augura un 2009 que “tampoco será fácil”.
A todos, pero sobre todo a que padecen la crisis, a los que cerraron sus empresas y están en paro les promete “más servicios públicos, mejor educación y sanidad, viviendas, seguridad y empleo”. Justo en este punto recordó en su discurso la iniciativa del Gobierno de “dar trabajo a la gente de aquí, a los que han nacido en las Islas o comparten su proyecto de vida en nuestra tierra”.
Rivero quiso despedir el 2008 recordando a los inmigrantes que han muerto intentando llegar a las costas canarias y a todas las cientos de familias que perdieron a alguien en el accidente del vuelo 5022 de Spanair en el aeropuerto madrileño de Barajas.
El presidente espera para 2009 que los ciudadanos se acerquen a la política, ya que según sus datos Canarias se aleja de este asunto. Dice que “debemos tomar nota” y reconoce que estos tiempos “demandan unidad de acción, no confrontación”. Subraya que “Canarias requiere grandes consensos para alcanzar los grandes acuerdos que una situación como la actual impone”.
En el discurso del presidente también se pidió al Gobierno central “lealtad” traducida como un “mayor esfuerzo en asuntos del Archipiélago”. Insistió en la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y en el “incremento” de nuestra presencia en África, reforzando el papel de “socio preferente con el vecino reino de Marruecos”. Rivero despidió 2008 explicando la involucración del Gobierno en la mejora de la oferta turística y en el desarrollo, “de una vez por todas”, el sector industrial.
