El concejal de Turismo de Pájara, Blas Acosta, solicita al Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Puertos, responsable en la materia, que repare cuanto antes los desperfectos que presenta en su conjunto el Muelle de Morro Jable, y que lo dote de los preceptivos servicios y medidas de seguridad.
El edil recuerda que tanto Náuticas de Fuerteventura como Náuticas Fuerteventura Sur han denunciado el lamentable estado de las instalaciones del Puerto, tanto en su zona comercial, pesquera como en la deportiva, sin que las autoridades competentes hayan tomado cartas en el asunto.
En este sentido, Blas Acosta reconoce que Estación Náutica-Fuerteventura Sur ha realizado un detallado informe en el que se constata que ha habido interrupciones en el suministro eléctrico, al igual que en el suministro de agua, que hay pantalanes destrozados que son un peligro para embarcaciones y usuarios, o que faltan ‘muertos’ para fondear en caso de mal tiempo.
El concejal añade que el citado informe también denuncia que hay falta de medidas de seguridad activa en los pantalanes de la zona de atraque de los pesqueros, que el Puerto no dispone de radio, que falta alumbrado y baños (servicios públicos para marineros, pescadores y usuarios del puerto deportivo), que existen algunos acceso para vehículos que están cerrados, que habría que instalar más cabinas telefónicas, que falta una zona comercial, que no hay caseta informativa, etcétera.
Blas Acosta comenta que también se ha detectado que hay zonas con poco calado, que a algunos pantalanes hay que ir nadando, que algunos expertos creen que algunos pantalanes están mal ubicados, que la parada de autobuses está mal situada, y que hay escasa señalización e inexistencia de carteles informativos.
Este conjunto de despropósitos, estima el concejal de Turismo de Pájara, flaco favor hacen a Fuerteventura y su motor económico, la industria turística, que encuentra en las inmediaciones de las Playas de Jandía un muelle tercermundista donde debería haber una instalación cuidada, ejemplar y de primer orden.
Los usuarios, agrega Blas Acosta, demandan zonas de sombra, una estación Marpol de recogida de aceites, baterías y otros productos contaminantes, aparte de una tramitación más ágil llegado el momento de alquilar un atraque, operación que hay que realizar, con cuatro o cinco días de anticipación, cuando en otras instalaciones de estas características se hace sobre la marcha.
