Lanzarote debe adaptar su Plan Hidrológico a la Directiva marco del Agua de la Unión Europea (UE) que obliga a incidir en la calidad y el control de las aguas así como en las medidas de carácter medioambiental. Así se pudo de manifiesto este miércoles en una jornada informativa en el Cabildo de Lanzarote organizada por la Dirección General de Aguas y el Consejo Insular.
El Director General de Aguas, Mariano de León, señaló que se deberán fijar medidas para evitar los vertidos al mar o que puedan afectar a acuíferos o a la agricultura. Anunció que la revisión del Plan Hidrológico, que data del año 2000, dará especial importancia a las medidas para aumentar el reciclaje y la reutilización de aguas, uno de los objetivos fijados en el Plan.
De León aseguró que se ha encargado una asistencia técnica para trabajar en este sentido y que también se revisarán las plantas desaladoras para producir más agua con menor consumo de energía. Afirmó que con tecnología moderna se podría bajar el consumo energético a tres kilovatios por metro cúbico.
El director general aseguró que además de adaptar el Plan a los nuevos objetivos medioambientales que marca la UE se mantendrá la previsión de construir dos nuevas desaladoras para aumentar la producción, tal y como se reflejaba en el Plan vigente. Estas plantas se construirían en un plazo de unos cinco o seis años.
Las ponencias corrieron a cargo del gerente del Consejo Insular de Aguas de Lanzarote, José Juan Hernández Duchemín, de Celeste Arévalo González, técnica de la Dirección General de Aguas y de Diana Rodríguez Suárez, técnico de la empresa A.T. Hidrotécnia, que explicó las etapas iniciales en la revisión del Plan Hidrológico de Lanzarote.
