sábado. 20.04.2024

1.- La cosa, por la parte de CC, la llevan Clavijo y el Barry (Barragán) y no le cuentan nada a nadie. Creo que hoy o mañana hay una Permanente de CC donde alguna luz será encendida al respecto. El Barry es versátil el jodido, se lleva tan bien con Clavijo como con su enemigo, Paulino. Bueno, con Paulino se llevaba, porque ahora Paulino, que anda con un fondo de inversiones, como su representante en Canarias, ya se lleva con pocos. Y hace bien, porque cuanto menos bulto, más claridad. Mientras estos hacen política, él gana dinero. Me gustaría que se me pegara algo de eso, de ganar dinero, que esta disciplina siempre se me ha mostrado hostil de cojones. Y hablando de otra cosa, ¿han leído el artículo de Eligio Hernández que se publica en la sección “Firma invitada”, de esta misma edición? Magistral. En esta historia del edificio de Dominique Perrault está quedando retratado Bermúdez, que es un mal alcalde y un mal compañero de los que están en la cárcel –a mi manera de ver de forma injusta–; y también la han cagado los miembros municipales del PP, que abandonaron a su suerte a Carlos Garcinuño, que fue un excelente edil de Urbanismo, que entiende las injusticias y cuya postura valiente, denunciando la no-defensa del patrimonio de Santa Cruz, ha dado lugar a una plataforma de la sí-defensa, en la que se han integrado un montón de personalidades ciudadanas y de gente de la calle. Incluso ex alcaldes de la ciudad, que la apoyan, ediles de la talla de Pedro Doblado, Manuel Hermoso y José Emilio García Gómez. Carlos Garcinuño, repito, ha sido valiente y sus compañeros de corporación, lo mismo que Bermúdez, unos cobardes. Y Zaida González, que me cae bien, no debió nunca aceptar el cargo de su compañero de partido y de corporación, porque supongo que Garcinuño seguirá siendo del PP y concejal. El mundo da muchas vueltas, Zaida; y en la vida hay que tomar decisiones más firmes y más valientes, sobre todo cuando hay gente en la cárcel, en opinión de Eligio Hernández –que yo comparto— por errores judiciales. En Las Palmas no puede haber una justicia y aquí otra. A esto se le llama patalear la unidad de doctrina. Y crea indefensión a la gente. Digo yo que el Supremo, y hasta el Constitucional, deberían remediar estas situaciones, ¿no? Y CC debería también aprovechar estas oportunidades para pedir a Rajoy el indulto de los ex concejales y la funcionaria que cumplen prisión por un asunto que nunca debió llegar a la vía penal, sino dilucidarse en la vía contencioso-administrativa, como cree casi todo el mundo, menos ciertos jueces y fiscales. Los juzgados no están para convertirse en la casa de Iván el Terrible ni de Torquemada y la vía penal debe ser la mínima vía, agotadas otras. Esto es lo que pienso desde que mi padre y mi abuelo se empeñaron en que estudiara derecho. Menos mal que no les hice caso, porque me habría cogido tremendos berrinches en los estrados, los mismos que me agarro hoy ante ante el puto ordenador.

2.- Pero les hablaba –y titulaba— con el nuevo Gobierno. Después de ver las portadas de “La Provincia” y “La Opinión” con el asunto del Festival de Música, Mariate es una de las seguras candidatas a que la echen de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, me parece que se llama. Mariate se va y ya le buscarán algo; o no. El PP pedía cuatro consejerías y ahora parece que se conforma con solo tres. Algo es algo. Yo no sé para qué quiere el PP entrar en el Gobierno, a no ser que sea, en lo que resta de legislatura, año y medio, para restar poder a CC, que se arrastra como una serpiente por entre el electorado y que siempre manda, poco o mucho, pero manda. Clavijo le ha cogido gustirrinín al poder y Carlos Alonso se nos va a Bruselas, al final de la legislatura, a desempeñar un buen puesto. Ya lo tiene decidido. Lo malo es que no hay delfín para él y el Cabildo puede ser para el PP. Y más si presentan a Alarcó que será egocéntrico y autosuficiente, pero tiene miles y miles de votos, para suerte del PP.

3.- ¿Quiénes serán las otras víctimas de CC ante la llegada del PP? No lo sé, la verdad. Pues los más flojos, aunque si hablamos de flojera, flojos son todos, o casi todos. Yo creo que el más inteligente es Carlos Alonso y resulta que se va. Lo que pasa es que la herencia que le dejó Melchior no fue buena y se está comiendo todos los pufos de su antecesor. Y a esto tampoco hay derecho. Mejor estará en Bruselas, aunque haga más frío.

Es una publicación de El Diario de Tenerife.com

El nuevo Gobierno
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