El malagueño Oswaldo Roses se proclamó vencedor del III Concurso Cartas de Amor y Desamor “Novios del Mojón”. Así se dejó constancia en la ceremonia de lectura del fallo del III Premio Cartas de Amor y Desamor “Novios del Mojón” llevada a cabo en la mañana de este viernes en el Palacio Spínola de Teguise. Este vecino de Torremolinos se adjudicó el primer galardón del certamen gracias a la calidad literaria exhibida en su epístola “Cuando llegue tal instante”.
Entre los aproximadamente 80 trabajos que entraban en concurso, otros dos obtenían también el beneplácito del jurado: “Luz de París” (2º premio, de Óscar Esteban Santiago. Bilbao) y “Carta para un amor ausente bajo la lluvia” (3º premio, de Manuel Ferrín Benavides. Albacete).
Durante el acto se presentó además la primera edición impresa del Premio, promovida por el Área de Publicaciones del Departamento de Cultura, donde se recogen los mejores trabajos que alimentaron la primera convocatoria, la de 2005. El jurado del certamen lo integró la ganadora de la primera edición, Miriam Hernández, el poeta Miguel A. Morales y el artista Javier Rahim Gil.
Se entregaron tres premios a los mejores textos, de 500, 300 y 200 euros. Miriam Hernández, momentos antes de la presentación, aseguró a los medios de comunicación allí congregados que ha intentado centrarse en “el valor que pueda tener la carta desde el punto de vista literario porque puede ser muy sincera, muy emotiva pero necesita de una cierta estética y unos rasgo que hagan que sea literatura” y centrarse además en que “tiene que haber cierto grado de emotividad, de sentimiento que sea sincero y que esté bien expresado”.
El vencedor de esta tercera edición, Oswaldo Roses, manifestó a Crónicas que nunca ha visitado la Isla pero que le agrada todo lo que esté “lejos de Málaga y que le incite a la aventura”. Por otro lado, estimó que “la poesía es un sentir que intenta arreglar los malos sentimientos” y añadió además que su carta “habla de un momento soñado que todo el mundo tiene en que se realizarán los deseos del amor con la pareja”. El autor sueña “con ese instante y sueño e imagino como sería, hago ese momento pura esperanza, ese instante llega para todo el mundo”.
