sábado. 20.04.2024

El Ministerio Fiscal solicita una pena de 15 años de cárcel y una indemnización de 70.000 euros frente a la acusación popular, que representa a la Asociación Nigeriana de Gran Canaria, que piden 20 años de cárcel por asesinato y una indemnización de 85.000 euros.

Stella Omeriege era una joven nigeriana de 23 años que llegó en 2004 a Gran Canaria a bordo de una patera. Su situación irregular la obligó a ejercer la prostitución, una ocupación que le costó la vida pues alguien la estranguló y golpeó brutalmente, arrastrándola luego encima de una hamaca hasta la orilla de la playa.

Fue descubierta en el aguas de playa del Cochino, en Playa del Inglés, una mañana de verano de 2004. Un irlandés de 18 años, reconoce que estuvo con la víctima esa noche y que mantuvo una discusión con ella por el precio de los servicios pactados con la joven a la que reconoce haber pegado. El acusado reconoció en la vista que comenzó hoy que le dio varios puñetazos, pero niega haberla asesinado.

El Ministerio Fiscal solicita una pena de 15 años de cárcel y una indemnización de 70.000 euros frente a la acusación popular, que representa a la Asociación Nigeriana de Gran Canaria, que piden 20 años de cárcel por asesinato y una indemnización de 85.000 euros.

La defensa argumenta que hay hechos que le obligan a pensar que Stella se encontró con alguien ese día que no fue su cliente y estaba lo suficientemente bebido como causar ese daño a la mujer nigeriana.

El acusado relató que estaba de vacaciones en el Sur de Gran Canaria y estuvo durante todo el día bebiendo alcohol con su hermano y un amigo en la piscina del hotel donde se alojaban, Por la noche salieron a varias discotecas y a un local irlandés y se separó de sus acompañantes.

Fue al salir del local cuando conoció a Stella, quien le ofreció sus servicios sexuales. Acordaron que le realizaría una felación por la que le pagaría 20 euros. Pero el acusado tuvo que ir a su habitación para recoger su cartera.

Ambos bajaron a la playa del Cochino porque en el paseo, donde comenzaron el acto sexual, había mucha gente. Cuando concluyeron lo pactado, el acusado relata que Stella le pidió 40 euros y no lo pactado. Vincent Trainor, que permanece en prisión desde que ocurrieron los hechos, afirmó que Stella le quitó la cartera, que contenía casi 1.000 euros, y se enzarzaron en una pelea.

Aunque la víctima se quedó tirada en la arena de la playa, Trainor se marchó a su hotel, aseguró. El imputado niega haberle dado varias patadas y haberla estrangulado.

La sesión continuará el próximo miércoles con las pruebas testificales en las que se presentarán casi una veintena de personas y 10 peritos.

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