Para que Lanzarote y Canarias tengan un futuro posible, debemos empezar por construir unos cimientos fuertes y seguros, y eso sólo será posible si conseguimos la implicación de nuestros jóvenes; que se vean a sí mismos como parte de ese mañana que está a la vuelta de la esquina, como parte de un proyecto que tiene como objetivo velar por los intereses de nuestra tierra.
Jóvenes activos, dinámicos, preparados y con capacidad de trabajo. Así es la juventud canaria. Jóvenes para los que es necesario y urgente la puesta en marcha de un Plan de Garantía Juvenil, que ponga a su alcance oportunidades laborales y formativas, favoreciendo su incorporación al mercado laboral.
Un Plan con mayúsculas, cuyo desarrollo y aplicación se debe impulsar tanto en el conjunto de las administraciones públicas canarias como en el sector privado.
La Garantía Juvenil es una iniciativa europea que a nivel estatal se enmarca dentro del Programa de Emprendimiento Joven y aunque en principio todo suena muy bonito, a la hora de la realidad existe un sinfín de problemas para acceder a él.
Los jóvenes forman parte de uno de los grupos más perjudicados por la reducción paulatina de los fondos destinados a dotar las políticas activas de empleo, que hemos ido sufriendo a lo largo de los cuatro últimos años.
Y lo peor de todo es que ha sido la juventud de nuestra Comunidad Autónoma, quien ha recibido el golpe más duro, un impacto especialmente significativo como consecuencia, sobre todo a partir de 2014, del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC).
Ya va siendo hora de decir ¡basta!, ya va siendo hora de tener un gobierno que deje de tratarnos como a ciudadanos de segunda.
¿Cómo es posible que el Servicio Canario de Empleo sea el servicio público de empleo que mejor gestiona sus recursos (certificado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social), y que, sin embargo Canarias, con un 26%, presente la tercera tasa de paro más alta a nivel estatal?
Desde que se iniciara la crisis económica se ha intentado aplicar diferentes medidas para paliar la situación de paro juvenil. Todas ellas infructuosas. No se trata sólo de aplicar medidas coyunturales, sino de verdaderos cambios estructurales que deben llevar implícito políticas transversales entre instituciones, entidades sociales, empresas y espacios de trabajo.
Está claro que hay muchas cosas que no se están haciendo bien. Es por esto que desde Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario debemos y vamos a exigir que se promuevan las modificaciones legales y presupuestarias oportunas con el fin de recuperar, entre otros asuntos, el Plan Integral de Empleo para Canarias.
