sábado. 20.04.2024

Casi una veintena de testigos, entre familiares, amigos y conocidos de la víctima, declararon este martes ante la Sala sobre la reyerta que se produjo en 2005 en la festividad de La Rama de Agaete. Todos coincidieron en que Eliot Sadam A.N estaba muy “colocado” aquel día pero no tenía una actitud agresiva.

La sesión que se celebró este martes en la Audiencia Provincial de Las Palmas se caracterizó por las constantes alusiones por parte del Ministerio Público a las contradicciones en las que incurrían los numerosos testigos que acudieron a declarar.

Los familiares directos del acusado también fueron llamados a declarar por la defensa, entre una larga lista de asistentes. Tanto el padre, la madre y la hermana de Eliot, coincidieron en calificar al joven de un chico tranquilo, que no solía salir habitualmente y que no bebía con frecuencia pero “cuando salía sabíamos que consumía copas, porros y coca”.

Del mismo modo, también reconocieron que la mañana de los hechos, cuando regresó a casa, estaba “muy colocado”, como nunca lo habían visto, un hecho que ratificaron además la mayoría de sus amigos y testigos presenciales de la pelea pues se tambaleaba desde que llegó a Agaete. “Nunca había visto a mi hijo borracho completamente”, dijo su madre.

Los numerosos testigos que desfilaron por la sala del Tribunal del Jurado coincidieron en que se produjo una gran tangana en la que participó un numeroso grupo de hombres “descamisados” y que se desplazaban por la zona de los chiringuitos de la plaza de Agaete. Según el relato de los hechos, entre ellos, se encontraba Eliot, que recibió al menos un botellazo en la cabeza, aunque algunos relatan que dos, y respondió a la agresión cogiendo el cristal roto de la misma botella que impactó en su cabeza para defenderse.

Los testigos presenciales argumentaron que Eliot se tapó la cara con el brazo izquierdo para protegerse y con la derecha “hacía gestos”, con el cristal roto en la mano. En el punto en el que no hay coincidencia, y es fundamental para las partes, es en si Eliot agitó la mano derecha en zig-zag o la extendió para clavar el vidrio en el cuello de Antonio Vega.

Además de no coincidir tampoco en si el acusado se encontraba en el suelo o no cuando tenía la botella rota, quien comenzó la reyerta, cuántos participaron en ella, cuántos botellazos recibió Eliot, entre otros asuntos.

La víctima quiso separar a quienes se peleaban

Algunos de los testigos presenciales explicaron que Antonio Vega Alemán, la víctima de la pelea, participó en la misma para separar a Eliot y otra de las personas que se estaban pegando.

Uno de los testigos afirmó que Antonio Vega permaneció en todo momento, la víctima permaneció en todo momento escondiendo algo en la mano izquierda que la mantuvo al lado del bolsillo. Su hermana explicó que Antonio había tenido un accidente de tráfico por el que se le quedó inmóvil el brazo. Así mismo contó que era un hombre muy tranquilo, que acudía a las fiestas populares y era de los mayores del grupo.

El fiscal achaca contradicciones a todos los testigos presenciales del crimen de La Rama
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