jueves. 28.03.2024
Luis Mayandía dice que no puede cumplir con la petición de la UGT de poner un agente en la puerta de la Dirección Insular y recuerda que la plantilla que tiene para cubrir las necesidades de la capital lanzaroteña sigue siendo muy justa y en demasiados casos dedicados a labores administrativas

El comisario de la Policía Nacional en Arrecife advierte de que se está produciendo un aumento del número de delincuentes en la Isla que vienen atraídos por el crecimiento económico y el turismo

Explica que sus agentes sí están actuando cuando se produce alguna denuncia contra las personas que están durmiendo en los cajeros automáticos de los bancos y garantiza que no se resigna a asimilar en la actual circunstancia el fenómeno ocupa

No siempre el incremento de la actividad económica viene de la mano de buenas noticias. A veces ocurre, como es el caso de Lanzarote, que el exceso conduce a problemas. Se ha visto con el enorme problema que se ha generado con la vivienda, se está viendo en problemas con el tráfico y se está empezando a notar con el incremento de la delincuencia. Así lo ha contado al menos el comisario de la Policía Nacional en Arrecife, Luis Mayandía, durante su intervención en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote. Claro como siempre, explicó que en los últimos meses se ha notado un aumento del número de personas que llegan a la Isla con la intención de delinquir que son atraídos por el buen clima y por las oportunidades que da el turismo.

"El aumento de la delincuencia es grave en valores relativos, no en valores absolutos. Tengo que pasear con los zapatos actuales, y sé dónde me aprietan. La delincuencia sigue más o menos igual, me sigue preocupando eso sí el consumo de droga que hay actualmente en Lanzarote. Más del ochenta por ciento de los delitos que se cometen están vinculados al consumo de drogas", explicó para centrar parte del problema que ya vio desde su llegada a la Isla y que se ha visto aumentado por los recién llegados. "Hemos notado eso sí la llegada de delincuentes nuevos, que nos ha llevado a un proceso complejo de identificación y de aplicación de métodos que debe emplear la Policía Científica. Son gente que viene de paso y que está llegando a Lanzarote a delinquir. Para bien o para mal, todo el mundo aprovecha las condiciones que se dan en esta maravillosa tierra, el buen clima, la tranquilidad y las oportunidades económicas. Viene el turista y viene el delincuente", señaló rotundo.

Violencia y gente durmiendo en las calles

Además de la nueva delincuencia, el comisario sigue sorprendido al ver un día sí y otro también la violencia con la que en una sociedad aparentemente tranquila se resuelven numerosos asuntos, sobre todo temas vinculados con la familia "Una de las cosas que me ha llamado la atención en Lanzarote es el nivel de violencia que hay, probablemente provocada por el consumo de alcohol y drogas los fines de semana. Hay unas peleas horribles en el ámbito familiar, no sólo con la violencia de género sino peleas de padres y hermanos, de todo tipo de familiares", señaló.

De igual modo, entrando en uno de los asuntos sobre los que se lleva debatiendo en las últimas semanas, que ha sido incluso analizado este lunes en nota de prensa por parte de Coalición Canaria (CC), reconoció que se ha producido un incremento en el número de personas que están durmiendo en la calle, casi todas ellas en el interior de sucursales bancarias. Un fenómeno que no es nuevo en Lanzarote pero que había desaparecido con la crisis y con la acción sobre todo de concejales de Asuntos Sociales efectivas como fue por ejemplo Emilia Perdomo, que heredó un problema mucho peor que el actual.

Mayandía entiende que en este asunto poco pueden hacer, más allá de actuar cuando se producen denuncias y acudir a las sucursales en las que se encuentran para invitarles a que abandonen el lugar. "Hemos tenido gente durmiendo en varias sucursales bancarias. Normalmente se van, aunque hemos tenido casos como el de un señor grandote que además generó muchos problemas con las mujeres que no son sencillos de abordar. Mandamos personal para invitarles amablemente a que abandonen la sucursal y que la gente se sienta segura y pueda acceder al banco. No podemos hacer más. Entiendo que la gente no quiera ir a los cajeros en los que están estas personas, porque no se sienten seguras; nos llaman y nosotros intervenimos, aunque mucho me temo que después de marcharnos van a volver al mismo lugar", relató.

Poco personal y no en las puertas de los edificios públicos

Días atrás el sindicato UGT denunció que la entrada de la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Lanzarote se encuentra desprotegida, al no haber ningún agente que custodie la entrada. En su denuncia, ya dejaban claro que habían hablado con el comisario y que éste les había hablado de los evidentes problemas de personal que tiene. Además, y es algo que dejó claro durante su intervención en la radio, no está de acuerdo en que se destine un agente a cumplir con una misión que debería corresponder a la seguridad privada. Para él, cuantos más agentes estén en la calle patrullando, mucho mejor para todos. Es a su modo de ver lo que quieren los ciudadanos.

"Tenemos un problema de falta de personal evidente. Las promociones que ha habido en tiempos de crisis no han sido del número adecuado. En labores administrativas ocurre algo así. Tengo doce plazas en Arrecife para administrativos, la gente que hace los DNI y el pasaporte y el negociado de extranjeros que se hace en la Dirección Insular. El concepto de poner un policía en la puerta de edificios está muy pasado de moda. Nosotros vigilamos zonas, porque es muy caro y poco práctico poner un policía en la puerta. Para eso está la seguridad privada, que son los que tienen que controlar los accesos. Si tienen algún problema, es cuando intervenimos nosotros. Me encantaría que se cubrieran las plazas de administrativos y tener más policías en la calle, pero ahora no se da el caso. Ahora bien, si puedo no pondré un policía en la puerta de la Dirección Insular, porque si lo hiciera lo tendría que hacer en todos los edificios públicos. Entiendo la denuncia de UGT, pero ellos deben entender que tenemos los medios limitados, y hay cosas que son prioritarias y que se deben hacer y otras que no lo son", cuestionó.

Fenómeno ocupa

Con lo que mostró no resignación pero sí cierta pena es con la forma en la que los agentes de la Policía Nacional pueden abordar el fenómeno ocupa. Con las leyes actuales prácticamente poco o nada pueden hacer. Así, asisten cada día a problemas que se generan por lo que en teoría es un acto de allanamiento de morada, confundido en tiempo de crisis con los problemas domésticos que acuciaron a muchas familias que se vieron sin trabajo y sin poder hacer frente al pago de una hipoteca. "En mi diccionario no está el no se puede hacer nada. No tenemos la solución para todos los problemas, pero sí tenemos la posibilidad de llamar a las puertas de los que lo pueden hacer. Todo el mundo sabe el problema que tenemos con los ocupas en Arrecife. Debemos ser garantes del cumplimiento de la ley, y las leyes se cambian en el Parlamento. Lo que se tiene que hacer con los ocupas es denunciar, para que se proceda a realizar las gestiones oportunas para que los jueces tomen decisiones. El delito de ocupación va dentro del delito de allanamiento de morada, pero son los jueces los que tienen que determinar cómo se aplica la ley en cada caso, o los políticos los que propongan y aprueben su cambio", comentó.

Unidad motorizada

El comisario se mostró especialmente satisfecho de la labor que están realizando los agentes que se dedican a la unidad motorizada que él puso en marcha al llegar a Lanzarote. "Estoy encantado con ellos, lo están haciendo fenomenal. Son cuatro y ahora tengo uno de prácticas que es motero y tiene ese espíritu especial que requieren las motos. Quiero aumentar el grupo a cinco con su ayuda, y debo decir que estoy tremendamente orgulloso de su labor, como de la del resto de la plantilla", explicó por último.

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