AGENCIAS
El fiscal del 'caso Madeleine', Joao Cunha de Magalhaes Menezes, tiene ya en su poder más de 1.000 folios sobre la investigación policial, que, según diversas filtraciones, se inclina por la tesis de una muerte accidental de la niña en la que sospecha de sus padres, Gerry y Kate McCann.
El fiscal debe evaluar el expediente y decidir los próximos pasos legales y la situación de los progenitores, aunque por el delito del que son sospechosos es improbable que pida la prisión preventiva para ellos, según fuentes jurídicas.
La Policía Judicial portuguesa entregó este lunes a la fiscalía parte de sus informes y el martes llevó varios volúmenes más, aunque, según reconoció el director del cuerpo, Alipio Riveiro, todavía faltan más documentos e incluso resultados de análisis de muestras enviadas al Reino Unido.
Según expertos legales, la lentitud del sistema portugués, con tribunales y fiscales sobrecargados, podría retrasar durante meses el 'caso Madeleine'.
Gerry y Kate McCann volvieron el domingo a su país, más de cuatro meses después de la desaparición de su hija de cuatro años en el Algarve. Actualmente se encuentran en su vivienda en Rothley, en el condado de Leicestershire, rodeados de una multitud de periodistas.
Allí recibieron este mismo martes a Bob Small, superintendente jefe de la policía británica, que departió con el matrimonio durante una hora, informa la agencia Press Association (PA).
La visita se conoció después de que la prensa británica informara de la reunio'n de los servicios sociales de Leicestershire con la policía para analizar la situación de los hijos gemelos de la pareja, Sean y Amelie, de dos años, a raíz de la nueva situación legal del matrimonio. En ese sentido, el diario 'The Sun' indica los McCann podrían perder la custodia por su condición de sospechosos.
Mientras tanto, el vespertino londinense 'Evening Standard' asegura, citando fuentes policiales anónimas, que los investigadores han encontrado una "cantidad sustancial" de pelo de la pequeña en las muestras recogidas en el maletero del coche alquilado por sus padres casi un mes después de su desaparición.
