Uno de los coches a los que acudieron los allegados de Cathaysa en el descampado de Güime.
Los familiares de Cathaysa Rodríguez Rodríguez, una joven que desapareció de su domicilio en el barrio de Los Alonso el pasado mes de noviembre, fueron quienes encontraron el cadáver hallado el pasado lunes en el portabultos de un coche abandonado en un descampado de la localidad lanzaroteña de Güime.
Así lo reconocieron este jueves fuentes oficiales, que negaron la primera versión ofrecida por los servicios de emergencias, en la que se apuntaba que un joven había sido quien había visto algo sospechoso en el maletero.
Por otro lado, fuentes oficiosas señalaron que el turismo en el que apareció el cadáver, un SEAT Fura, era propiedad del novio de una prima de Cathaysa, aunque debido al secreto de sumario no han trascendido de momento datos sobre el análisis efectuado sobre el turismo por la Policía Judicial.
Hasta este jueves la autopsia del cadáver descubierto en avanzado estado de descomposición no había sido practicada en el Instituto Anatómico Forense del Palacio de Justicia de Arrecife, a la espera de la llegada de un antropólogo y un entomólogo procedentes de Tenerife.
Por ello, se mantiene la incertidumbre sobre la identidad de la víctima, que podría ser la joven Cathaysa, una lanzaroteña de 18 años de edad y no 29, como en un principio informó este diario.
Al parecer, fue la propia madre de la joven desaparecida la que abrió el maletero del SEAT Fura ubicado junto a otros dos coches inservibles, quien descubrió la presencia de un cadáver en el interior y la persona que alertó a las Fuerzas de Seguridad.
Ella y varios familiares frecuentaban espacios abandonados de la Isla con regularidad desde que la joven se encuentra en paradero desconocido. Precisamente el círculo de amistades de la joven fue el que apuntó la posibilidad de que la desaparecida se encontrara en las inmediaciones de Güime.
