El alcalde de Haría, José Torres Stinga, advirtió este jueves de que si no se resuelve el problema de la falta de pago del canon que los Centros Turísticos adeudan a su Ayuntamiento antes del 1 de octubre se verá obligado a iniciar una nueva campaña de movilizaciones que le llevarán a hacer pública su queja a las mismas puertas de los establecimientos ubicados en su municipio. Lo dijo durante su intervención en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio, en un tono eso sí totalmente distinto del que ha venido empleando hasta la fecha, llegando incluso a subrayar que aunque el actual grupo de gobierno tiene parte de culpa en el problema, los principales y casi únicos responsables son el PIL y el PSOE. “Si el 1 de octubre el tema del pago no está resuelto, comenzaremos las movilizaciones sociales. ¿Por qué? Porque el Ayuntamiento de Haría no puede resistir más la situación, tenemos la necesidad de que nos paguen. Haremos concentraciones similares a las que hicimos en 2001, intentando generar sensibilidad, para obligar a que otras instancias también presionen al Cabildo para que nos den una respuesta de carácter más o menos inmediato, porque algo tenemos que hacer”, afirmó rotundo.
Torres Stinga explicó que “como dicen los palmeros, ha empeorado la mejoría”. “En estos momentos estamos escapando porque hemos pedido un crédito nuevo al Banco de Santander de un millón de euros que tenemos la obligación de devolver antes del 31 de diciembre, pero nuestra situación puede ser dramática a partir del mes de septiembre por la obligación de devolver esas cantidades. Tenemos garantizado por esa póliza de crédito las nóminas de agosto y septiembre, pero a partir de ahí todo va a ser distinto”, relató.
Una vez más se quejó de que no se haya producido ningún tipo de noticia desde el Cabildo, asegurando que “desgraciadamente no nos están pagando nada, y por mucho dinero que puedan solicitar cuando nos paguen algo nos deberán algo similar”. “Estamos hablando de 1,6 millones de euros que se nos adeuda ya, y ahora afrontamos meses fortísimos en los que las entradas y las ventas se disparan. También se abre el periodo para el pago de las contribuciones y estamos pensando en fraccionarlo, porque nos damos cuenta de que la situación es muy delicada y la gente no puede pagar”, dijo centrando el asunto. “El asunto no tiene ningún tipo de componente político ni historias de este tipo que se hayan podido estar contando hasta ahora, simplemente estamos hablando de una realidad tangible y que afecta a un Ayuntamiento humilde como el nuestro, en el que las tensiones financieras son tremendas”, insistió.
Por otro lado, negó que se ausentara de la única reunión que se ha celebrado para abordar esta cuestión entre los alcaldes afectados y el grupo de gobierno del Cabildo. “Sobre el dinero no ha habido ninguna reunión. El presidente del Cabildo planteó en una declaración pública el tema de la propiedad, y yo dije que había que aclararlo. Sólo se habló de una cantidad que se iba a distribuir, y punto, porque por lo que respecta a la propiedad el Ayuntamiento de Haría no va a ceder”, subrayó.
Discurso más conciliador
A nadie se le esconden en Lanzarote los problemas que se han generado dentro de Coalición Canaria (CC) como consecuencia de las duras declaraciones que hizo Torres Stinga cuando su compañero Pedro San Ginés llegó al Cabildo firmando un acuerdo con el que él no estaba conforme, puesto que era partidario de que el pacto en todo caso se firmara con el PSOE y no con el PIL. Llegó incluso a sumarse a las tesis de Carlos Espino y su grupo sobre la existencia de un lobby de poder que se escondía detrás de esa moción de censura y que tenía relación con los hoteles ilegales. Sin embargo, este jueves cambió su posición, la suavizó enormemente y llegó a indicar, en referencia a la polémica suscitada tras la publicación del reportaje del Financial Times en el que se habla de la posibilidad de que la Isla pierda el título de Reserva de la Biosfera, que “con la imagen exterior de la isla de Lanzarote hay que tener mucho cuidado, y habría que plantear incluso el hacer un pacto de no agresión”. “Una cuestión distinta es lo que puede ser el juego doméstico, porque todos sabemos cómo se juega la bolsa turística con turoperadores expertos a la hora de crear falsas expectativas en un lugar y falsas crisis en otros. Nada es baladí, y si desde Lanzarote se aumentan este tipo de procesos, flaco favor le estamos haciendo a la Isla, por lo que habría que enterrar viejos pleitos y contenciosos que lo único que hacen es dañar la imagen general”, detalló al respecto.
Entrando en el controvertido tema de los hoteles, además, dijo que es un asunto que habría que abordar de forma inmediata. “Es un tema que se tiene que afrontar definitivamente, y si se puede legalizar ocho hoteles, que se legalicen ocho. Lo que no se puede es estar todo el día hablando del mismo asunto, porque al final se utiliza como un arma arrojadiza que utilizan los expertos en estos temas. Si mediáticamente se consigue este efecto, flaco favor le estamos haciendo a esta isla”, recalcó, añadiendo que “estamos convirtiendo el tema de los hoteles en algo parecido a lo de Gibraltar, y es un asunto prioritario que habría que resolverse”.
Por lo que respecta a las culpas de lo sucedido en los Centros, afirmó que la responsabilidad absoluta “la tiene el PIL que ha estado gobernando toda esta legislatura y el PSOE que ha estado sesteando”. “A otro nivel también tiene responsabilidad el actual grupo de gobierno, en menor medida, eso sí”, concretó.
Torres Stinga también habló del polémico asunto del montacargas de los Jameos del Agua, aseverando que lo único que ha sabido la institución que preside es que les ha llegado un informe de la Oficina de Patrimonio que dirige en el Cabildo la consejera Plácida Guerra en el que se alude a la paralización de la obra. “Los servicios jurídicos del Ayuntamiento también lo entendieron así, y estamos pendientes de que se resuelva este guirigay. Ahora, lo que no es ni razonable ni entendible es que el Cabildo se paralice una obra a sí mismo. Hay cosas que son inexplicable”, comentó por último.
