El Aeropuerto de Lanzarote conmemora la llegada del primer vuelo comercial a las pistas de Guacimeta hace 60 años.
En un acto presidido por el director del Aeropuerto de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, fue presentado el nuevo cartel conmemorativo que ha editado Aena con motivo de este hito histórico y que se repartirá entre los visitantes del Museo Aeronáutico. A la presentación asistieron también el Director Insular, Marcial Martín y Juan José Álvarez, Director del Grupo de Aeropuertos Canarios.
La situación actual del aeropuerto Mucho ha cambiado el aeropuerto de Lanzarote desde sus inicios en 1941, hoy es el octavo aeropuerto de España en cuanto tráfico aéreo, y esto hace que cuente con una gran variedad de servicios y con instalaciones adaptadas para la gran cantidad de pasajeros que este tránsito genera. Pero la afluencia de visitantes a la isla es constante y va en aumento, por lo que se ha llegado a plantear la necesidad de ampliar las pistas, los destinos y los vuelos.
Sobre el asunto de la ampliación de las pistas Canomanuel declaró en el acto que esta cuestión no está actualmente prevista, pero que en cualquier caso es un asunto que se tiene que tratar con delicadeza, ya que hay que tener en cuenta otros factores aparte de los estrictamente aeroportuarios, como son los ambientales y los problemas de ejecución.
Con respecto a la posibilidad de añadir vuelos a los ya existentes, el director del Aeropuerto de Lanzarote argumentó que esta es una necesidad que deben plantear las propias compañías, que por ahora no han presentado ninguna solicitud para ampliar sus horarios.
Pero las perspectivas en términos generales son buenas, se prevé que en la temporada de verano, (de marzo a octubre), se incremente notablemente el número de vuelos que lleguen a la Isla.
El primer vuelo
El Museo aeronáutico ha sido una de las últimas novedades que se han inaugurado en las instalaciones del aeropuerto, y ha sido el lugar elegido para presentar el cartel diseñado en conmemoración de los 60 años que el aeropuerto lleva recibiendo pasajeros.
Precisamente en los alrededores del museo se encuentra la primera pista en la que aterrizó el primer avión con pasajeros el 12 de junio de 1946. El avión, de la compañía Iberia, trasladó a dos pasajeros desde Los Rodeos y Gando hasta el aeropuerto de Guacimeta, en el que realizó una breve escala antes de proseguir su camino hacia Cabo Juby y Sidi Ifni.
Con este vuelo dio comienzo el enlace aéreo comercial con Lanzarote, que supuso el inicio del despegue de las comunicaciones con el resto de las islas y, más tarde, con el territorio peninsular y extranjero.
En ese primer mes de funcionamiento, el aeropuerto registró ocho operaciones, esta cifra hoy se ha multiplicado infinitamente, y solamente en abril de este año, el Aeropuerto de Guacimeta contó con 4.125 operaciones de todo tipo de tráfico.
Estas cifras han obligado a remodelar constantemente las instalaciones, que ya cuentan con dos terminales diferenciadas para vuelos internacionales y nacionales e interinsulares, área comercial, parking y diferentes servicios que le hacen el paso por las instalaciones más cómoda al pasajero.
El Museo Aeronáutico
Con la creación de este museo, se rememora toda la historia y el proceso de transformación del aeropuerto hasta la actualidad. Desde su ubicación (en la antigua terminal de pasajeros entre 1946 y 1970), hasta las reliquias y fotografías que alberga, adentran al visitante en la historia de las comunicaciones aéreas de Lanzarte, un avance histórico que supuso la apertura de la isla.
Entre las fotografías en blanco y negro que cuelgan en las paredes del museo, se encuentran las relativas al inicio del aeropuerto. Entre ellas se encuentran la del primer avión, un Junkers JU-52 perteneciente al Ejército del Aire, o la fotografía del comandante que lo pilotó, Guil Valverde y su tripulación.
El diseño del cartel reproduce todas estas ilustraciones y señaliza la trayectoria que siguió este primer vuelo que aterrizó en Lanzarote.
Todos los que se acerquen a visitar el museo recibirán el cartel conmemorativo y podrán disfrutar de las diferentes secciones de las que dispone el edificio, que cuenta con diez salas temáticas, reliquias de los años cincuenta, tecnología interactiva y multimedia, y su vestíbulo principal está presidido por murales de Manrique y Hock.
Las salas están diseñados con un fin didáctico, y son visitadas habitualmente por escolares y turistas, pero el museo se diseñó para disfrute de todos los que estén interesados en conocer un poco mejor la historia de la Isla, ya que representa el desarrollo económico y social de la Isla en los últimos sesenta años.
