martes. 16.04.2024

La isla de Lanzarote ha logrado conservar, en su forma original, un deporte que data al menos del siglo XV. Aún quedan en la isla grandes jugadores del tradicional Pelotamano, cuyas primeras referencias históricas aparecen en 1616 relacionadas con un texto que habla sobre la venta de casas en Teguise, pertenecientes a este tradicional deporte y que lindaban con el callejón del juego de pelota.

Tal y como apunta en nota de prensa el Cabildo de Lanzarote, para dar a conocer este deporte y volverlo a poner en valor, los jugadores de pelotamano de la Isla, en colaboración con el Servicio Insular de Deportes del Cabildo de Lanzarote que dirige la consejera Migdalia Machín, han organizado este sábado, 12 de enero, a las 16:30 horas, en la Molina de la Villa de Teguise, un gran partido de pelotamano.

Desde la organización y desde el Cabildo de Lanzarote se anima tanto a los aficionados a este deporte como a la población en general a participar y a acudir a este espectáculo deportivo que “no dejará a nadie indiferente por su particular desarrollo y singularidad originaria de este popular y legendario juego tradicional que al día de hoy se sigue practicando en Lanzarote”, destaca la consejera de Deportes del Cabildo, Migdalia Machín.

Igualmente, Machín ha querido destacar las peculiaridades de este juego, animando a a toda la población y en especial a los jóvenes de la isla a conocer sus deportes tradicionales de cara, matiza la consejera, “a que no se pierdan y se produzca el consiguiente relevo generacional para que este deporte canario perdure con los años, como ocurre con otras modalidades que se practican en el archipiélago, como el propio palo conejero o la bola canaria”.

Reseña histórica de este deporte en Lanzarote

Los orígenes de este deporte a Canarias no están claros. Algunos textos hablan de tradición francesa y otros castellanos. Se conocen modalidades parecidas al pelotamano canario en España y otros países europeos. Las primeras referencias en Lanzarote se cifran en 1616 relacionadas con el municipio de Teguise. Según las reseñas históricas disponibles, a la pelota se jugaba los domingos o días de fiesta, aunque no existen documentos históricos en los que se hable de campeonatos de pelota en Lanzarote, se tiene constancia oral de que existían encuentros de pelota de un pueblo contra otro e incluso enfrentamientos de pelota con participantes del mismo pago.

En la intrahistoria del juego se habla de algunas anécdotas que confirman la gran popularidad que alcanzó en su tiempo este juego, como que en Teguise se mantuvo un duro campeonato de pelotamano en el que los participantes estuvieron jugando tres días seguidos. Por aquél entonces los jugadores de pelotamano se desplazaban hasta el lugar donde tenía lugar el desafío en burro o caminando de un pueblo a otro. En estos partidos no faltaba ningún matiz del juego, además del tradicional ponche.

Posteriormente, los conejeros afincados en Gran Canaria también jugaban a la pelota. Entre los años 1934 y 1935 se registran varios campeonatos y es entonces, en 1935, cuando aparece un reglamento. Estos encuentros estaban organizados por la Sociedad de Recreo Agrupación de Lanzarote y Fuerteventura.

En cuanto al número de espectadores, tampoco existen referencias escritas del número exacto de aficionados que asistían a ver los partidos de pelota en Lanzarote, además de que se hacían al aire libre, pero sí se conoce -por tradición oral- que era un deporte seguido por cientos de conejeros que acudían también de un pueblo a otro a ver los desafíos.

Los jugadores de pelota aprendían viendo jugar a otros más mayores. Los jóvenes reemplazaban a alguno de los jugadores más veteranos cuando éstos faltaban a su cita, jugando cerca de alguno más mayor para apreder la técnica original.

A partir de 1936, con la Guerra Civil española, y la aparición de otros factores como el asfaltado de las calles, el tráfico y el desinterés de los jóvenes de entonces por mantener este tipo de deportes tradicionales, el juego de la pelota entró en decadencia en todo el territorio generalizado, pero en Lanzarote se mantuvo de una forma esporádica en algunos pueblos como en Teguise, Tiagua y Soo, teniendo su influencia también en el folclore, el transcurrir cotidiano, en el romance, e incluso desarrollando una nueva acepción del verbo 'botar'.

El Servicio Insular de Deportes apoya e impulsa los deportes tradicionales en Lanzarote
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