"Iniciar un curso escolar no es abrir las puertas de los centros educativos como si se trataran de garajes, y acoger al alumnado, tampoco es hacer oídos sordos a todos los temas que quedaron pendientes de resolverse al final del curso escolar pasado y que no afrontaron en el período vacacional", denunció este lunes el sindicato de docentes canarios, STEC-IC, al valorar el "caótico" arranque de las clases en las Islas, con problemas en los nombramientos del profesorado y por falta de medios técnicos.
El STEC recuerda que una "parte importante" de profesorado no se encuentra en un destino deseado, "pudiendo estarlo a poco que hubiera habido una mayor diligencia, medios humanos y tecnológicos, una adecuada gestión para subsanar errores y atender las reclamaciones". Además, agrega el sindicato, "asistimos al mayor expediente de regulación de empleo de Canarias", después de que "más de 1500 docentes no han sido contratados".
Además, los delegados sindicales denuncian los "graves recortes" con la eliminación de ciclos en FP, en las escuelas de artes, la supresión de todos los cursos específicos de las escuelas de idiomas, la disminución del 54 por ciento de los proyectos de mejora de los centros educativos, la elevación del número de alumnos por aula hasta un 10 por ciento, la eliminación de oferta en bachillerato y la disminución de los recursos económicos de cada centro escolar.
El sindicato insiste en la tardanza en los nombramientos de profesores como uno de los problemas más graves en el inicio del curso "para no pagar días de contratación", con el aumento de plazas docentes a tiempo parcial y docentes compartiendo centros, lo que según el STEC "muestra la voluntad de ahorro de esta Administración a costa de la calidad del servicio público de educación".
La organización sindical lamenta del mismo modo los recortes en la atención a alumnado con dificultades de aprendizaje, así como la falta de información sobre el bilingüismo, la acogida temprana y el refuerzo educativo, medidas que "no se han generalizado", señala el STEC.
Por último, el STEC afirma que el curso se inicia con un “decretazo” que recorta "drásticamente la democracia interna en los centros educativos, asignándole a los directores y a las directoras todas las funciones y la capacidad decisoria, hurtándole capacidad de gestión y control democráticos a los consejos escolares, perjudicando a todos los agentes implicados en la educación, incluyendo a los propios equipos directivos, ya que se les recarga aún más de trabajo".
