viernes. 29.03.2024

El Rincón del Majo cierra sus puertas después de trece años animando la noche de los jueves en Arrecife. Paqui y Chicho, la pareja que lleva todo este tiempo regentando el local, son los responsables de que el número 16 de la calle Aquilino Fernández mantuviese el nombre y el alma que comenzara Manuel Anduesa, su primer propietario allá por la década de los 60.

Ahora, y después de casi 50 años, los herederos de este edificio emblemático de El Charco han decidido terminar el contrato de arrendamiento, una acción que muchos entienden que está encaminada al derribo de la casa para construir un bloque de viviendas. Casi un año han estado los inquilinos y los clientes del bar luchando para que cambiasen de idea, pero finalmente abandonan el local para trasladarse a partir del próximo jueves a otro establecimiento de la capital de la Isla.

La nueva ubicación no es del agrado de todos, pero como Paqui explicó anoche emocionada encima del escenario, “no nos queda otra”. La Banda del Rincón del Majo, como continuarán llamándose, está liderada precisamente por esta mujer, que además de convertir el local en un lugar de referencia, canta cada jueves para los cientos de clientes que abarrotan la sala para escuchar las versiones del grupo.

Este último jueves, los habituales del Rincón llegaron antes de lo normal y bailaron como cada noche hasta bien entrada la madrugada, sólo que esta vez lo hicieron al son de la voz algo más nostálgica de la cantante, que entre canción y canción dedicó unas palabras a los fieles que cada semana tenían una cita obligada en el Charco.

Ahora la cita se traslada al otro lado de Arrecife, pero Paqui y Chicho esperan que el ambiente siga siendo el mismo, aunque saben que el entorno no ayuda. Por eso intentarán mantener intacto lo que puedan y todo el personal se moverá con ellos y con la banda al completo. Gopar, Quique y Carlos, los músicos, seguirán tocando los jueves por la noche para el público que se mantenga al pie del escenario de la banda, aunque esté en otro lugar.

Un regalo de despedida

En la despedida del Rincón los dueños quisieron hacer partícipes a los clientes, a los que dieron la posibilidad de expresarse en las paredes en las que plasmaron sobre todo sus sentimientos en esa noche y dieron muchos ánimos Paqui y Chicho.

“Queremos que dejen su huella para cuando lleguen a derribar”.

La pareja agradeció la implicación de los asistentes y señaló a muchos por sus nombres ya que con el paso del tiempo han terminado convirtiéndose en una gran familia.

Nadie sabe a ciencia cierta que será del Rincón del Majo a partir de ahora, pero muchos apuntan a su derribo, una acción que destruiría un lugar con mucha historia.

Medio siglo de historia

Son muchos los estilos y las funciones que ha tenido este centro de ocio desde su construcción, pero siempre ha mantenido sus señas de identidad, el nombre y la música. Aunque comenzó siendo la panadería de Ignacio Hernández, el entretenimiento siempre ha estado vinculado a este local. El horno que aún se conserva en la edificación perteneció en principio a la panadería de Ignacio Hernández, que fue el primero en regentar un negocio en la casa.

Pero a partir de ahí el uso que se le dio al número 16 de la calle Aquilino Fernández siempre estuvo relacionado con el ocio. Los socios de la Real Sociedad Deportiva Torrelavega tuvieron aquí su primera sede y en la época en la que se celebraban los típicos bailes del candil este salón recibía cada semana a las parejas que comenzaban así su noviazgo.

Y es que muchos son los que se enamoraron en el Rincón del Majo, parejas que seguían acudiendo a este lugar después de los años y que ahora se tendrán que conformar con el recuerdo.

Un edificio protegido

La historia que rodea a este inmueble y la oferta de ocio que suponía para la noche de Arrecife son los principales argumentos con los que han luchado los que se negaban al cierre.

La concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Nuria Cabrera, no tiene conocimiento de que se haya solicitado el derribo de la edificación, pero el rumor de que ésta es la intención de los dueños es el que los vecinos del Charco y los clientes del local dan por bueno.

En cualquier caso, la concejal confirmó que la zona estaría dentro del área de influencia tanto de las ordenanzas de Condiciones Estéticas como en el Entorno de Protección del Bien de Interés Cultural por la cercanía a la Iglesia de San Ginés.

Con la aprobación definitiva del nuevo catálogo de viviendas protegidas determinará qué grado de protección se le aplicará al inmueble, pero por ahora no está incluido. Lo que sí que está incluido es la Rivera del Charco, que tiene un grado de protección dos, ambiental, y en el límite del entorno de protección del BIC incoado Área Arqueológica de la Bahía de Arrecife.

Hasta que no se conozca cuál será el régimen que se le va a asignara a la zona no se sabrá cuáles son las posibilidades con las que cuentan los propietarios.

El Rincón del Majo cierra sus puertas tras trece años siendo el punto de referencia de...
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