La consejera de Comercio del Cabildo de Lanzarote, Rocío Arredondo; y la arquitecta urbanística del Plan Director Insular del Área de zonas comerciales abiertas, Blanca Fajardo; se reunieron esta semana con el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, y la edil de Comercio del Ayuntamiento, Lourdes Cabrera; para ver qué cambios debían añadirse en el Plan Director del Cabildo o en el Plan Director de La Villa para que el proyecto municipal que transformará el casco histórico en zona comercial abierta no tenga problemas en el futuro, cuando se apruebe definitivamente. La propuesta municipal asciende 1,3 millones de euros.
Estas modificaciones realizadas en concordancia entre las dos instituciones son vitales para que este plan no tenga obstáculo. En el núcleo de La Villa se tienen que realizar cambios de sentidos de calles; cierre para peatonalizar; nueva iluminación, soterramientos de cables… Muchas de estas intervenciones para ejecutarse deben estar incluidas en el Plan Insular o constar con el permiso de Patrimonio entre otros requisitos.
Este encuentro es posterior a la entrega del Plan Director de La Villa de Teguise a la Corporación insular ya redactado, que fue facilitado el pasado 22 octubre. El objetivo es acogerse a la solicitud de subvención de potenciación de zonas comerciales abiertas, según el Convenio de colaboración entre la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote por el que se instrumentalizan las políticas de fomento dirigidas a la dinamización del comercio local, recogidas en el programa de potenciación de las zonas comerciales abiertas de Canarias.
El alcalde de Teguise, explica que la cuantía es elevada porque el proyecto entre otras medidas dejará la calle José Betancort (la vía que atraviesa la localidad camino Caleta de Famara) de un solo sentido; la zona de la casa del médico (en frente del Convento de San francisco) tendrá una intervención global que afectará gran parte del entorno; se aumentará el adoquinado en algunas vías; se eliminará del casco histórico el tendido eléctrico aéreo; instalarán farolas nuevas; aumentará el mobiliario urbano (bancos, papeleras…) o creará una estética de parterres y árboles, entre otras acciones.
Este plan tiene como fin potenciar a la antigua capital de Lanzarote como centro comercial; reactivar el atractivo gastronómico para residentes y foráneos; así como convertir a La Villa en visita ineludible para cualquier persona que venga a la Isla, al mismo tiempo que lugar recurrente de ocio para los lanzaroteños.
Los representantes municipales afirman que antes de finalizar el año, previsiblemente en diciembre sea aprobado en pleno municipal, y que comience a ejecutarse la primera fase de las obras a mediados del próximo año.
