La presidenta del Cabildo de Lanzarote, Inés Rojas, defiende la gestión realizada por la Institución insular ante la problemática desatada en la Isla con la suspensión del buque de Trasmediterránea Superfast Galicia. Rojas responde a las críticas de la oposición (PSOE y PP) asegurando que se ha actuado “rápido y bien” y que la iniciativa socialista es una manera “de apuntarse al carro” de lo que se ha conseguido. La responsable de la Primera Corporación cree que gracias al encuentro mantenido con la Naviera se abre un “futuro prometedor” para la Isla, “que se verá reforzada con la llegada de nuevos barcos”. Hasta entonces, Rojas sostiene que no “bajará la guardia” y se propone garantizar el suministro ampliando a Lanzarote la condición de carácter público que hoy tienen sólo los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
Fotos: Dory Hernández
- El PSOE no está conforme con la reunión mantenida con Trasmediterránea y se ha propuesto intervenir para buscar una solución y mejorar la conexión entre la Península y Lanzarote, ¿qué opina de esta postura?
- Bueno, creo que el Partido Socialista intenta ahora apuntarse al carro de lo que ya hemos conseguido. Unos logros que hacen que Lanzarote no salga perdiendo y se mantenga como estaba en cuanto a conexiones marítimas con la Península. Pero afortunadamente a estas alturas ya nos hemos dado cuenta de muchas cosas y creo que esa intención llega tarde y mal. En el tiempo que llevo como presidenta he mantenido varios encuentros con Trasmediterránea y sus representantes en Canarias y hasta ahora hemos conseguido que la situación de Lanzarote se mantenga como está ahora. Se ha evitado, por tanto, dar ese paso atrás que supuso la retirada del buque superfast Galicia.
Al margen de esa nota que emitió el PSOE y con la que intenta apuntarse a las gestiones que se están haciendo con rigor y seriedad, quiero dejar claro que estamos intentando solucionar y atajar el problema para que el futuro también esté garantizado.
- ¿Conocía el Cabildo de Lanzarote los detalles del contrato recientemente firmado entre Transmediterránea y Fomento para que ésta operara en Canarias?
- No. Pero tampoco los conocía el Gobierno de Canarias, tal como nos explicó la directoral general de Transportes, Rosa Dávila. Ahora la administración autonómica está trabajando con la naviera que ganó el concurso para se cubran todas las necesidades de las Islas y no sólo Gran Canaria y Tenerife. Es lamentable que el Gobierno central sacara este concurso y no consultara al Gobierno de Canarias. Por no tener en cuenta la realidad de las Islas Canarias ahora tenemos que estar mendigando y recordándole al Gobierno español que también estamos en el mapa y formamos parte del territorio español. Yo creo que hace falta un poco más de generosidad para con Canarias.
- ¿Tiene previsto mantener un encuentro con los responsables de Fomento para solucionar esta situación?
- Efectivamente hemos solicitado una reunión con el Ministerio de Fomento para conocer los detalles de ese contrato. Trasmediterránea es una empresa privada y no tenía obligación de darnos sus contratos cuando nos reunimos con ellos. Entiendo que el Ministerio nos debe informar porque queremos saber si están viniendo a Lanzarote gracias a la intervención del Gobierno de Canarias o porque realmente así consta en su acuerdo. De ser así nuestra intención es que Fomento modifique o añada una adenda a ese acuerdo para que se tengan en cuenta todos los puertos de Canarias, como mínimo los de Lanzarote y Fuerteventura, dado el volumen de mercancía que mueven y necesitan cada Isla. Pero hasta que no sepamos esos detalles del contrato no sabremos hasta dónde le podemos exigir a Transmediterránea.
- Usted calificó la reunión con Trasmediterránea como “clarificadora”; sin embargo, la oposición ha criticado el encuentro y no cree que existan ventajas.
- Gracias a esa reunión conseguimos enterarnos, por eso la llamamos clarificadora, de los planes que existen para el futuro. Es importante que la empresa mantenga la llegada del barco de mercancías perecedera para los miércoles, ya si cambiaba las fechas, como se preveía, a Lanzarote no llegarían hasta el viernes. Por tanto, con el fin de semana por medio se agravaría el problema para los empresarios y los consumidores. No obstante se trata de una situación provisional hasta que la compañía ponga en marcha la nueva flota que construye actualmente. Esto sucederá en 2008 cuando cuatro nuevos barcos de Transmediterránea comiencen a operar en Canarias. Y es que hasta ahora se trabaja con una flota muy lenta que obliga a transportar la mercancía vía Cádiz al Archipiélago. Transmediterránea pretende que con esos nuevos barcos, de mayor velocidad, se pueda acercar la mercancía desde Valencia, evitando el sobre coste que supone para el transporte trasladar los contenedores a Cádiz y luego a Canarias. Con la puesta en marcha de esos nuevos barcos la situación será distinta. No sólo tenemos un futuro más claro sino que nos pone sobre la pista de lo que debemos hacer para garantizar que efectivamente esos cuatro barcos vienen para Canarias para operar desde Península y en la línea interinsular.
- ¿Está previsto que el barco que opere con Transmediterránea entre también en Fuerteventura?
- La Isla de Lanzarote queda mejor parada frente a Fuerteventura. Mientras que Lanzarote recibe el barco Fuerteventura no y además la mercancía lega a la isla majorera por la embarcación que atraca en Lanzarote y desde aquí en un interinsular lo lleva hasta Fuerteventura. De ahí la preocupación que tienen ellos. En estos momentos la naviera Armas está haciendo ese recorrido pero le cobra un coste añadido, por tanto, la situación es más delicada porque tienen un sobre coste. Fomento debe darse cuenta que Canarias tiene otras islas y que la propia naviera entiende que es interesante económicamente hablando.
- ¿Pero la exigencia no se tendría que plantear a priori ante el Gobierno de Canarias para éste a su vez lo gestione en Madrid?
- Lanzarote ya ha alcanzado una mayoría de edad suficiente como para defenderse y estar presente en aquellos foros en los que se debate su futuro y sus intereses. No podemos dejar nuestras cosas en manos de nadie. Yo creo que el Cabildo se movió con rapidez y obtuvo el respaldo del Gobierno de Canarias. Ahora sabemos que a partir del 2008 tendremos los medios para cubrir nuestras necesidades. Pero estamos dispuestos a ajustarnos el cinturón siempre que sepamos que es provisional. De lo contrario no vamos a descansar hasta conseguir que Lanzarote aparezca en el contrato y que no tengamos que estar rogando a la naviera que al fin de cuentas es una empresa privada.
- Cambiando de asunto. Tampoco ha sentado muy bien entre la oposición como se resolvió la sentencia del REF, ¿le molestan especialmente este tema?
- Como presidenta de la FECAI (Federación de Cabildos Insulares) me toco continuar con las negociaciones mantenidas con el Gobierno y con el consenso de los siete cabildos y la unanimidad de todos ayuntamientos de Canarias, que expresaron su visto bueno desde la FECAM (Federación de Municipios), así se hizo. Si este acuerdo lo hubiese resuelto cualquier otro presidente de cualquier otra isla la oposición en Lanzarote no habría dicho nada pero como me tocó a mí, surgen las críticas. Yo he sido y soy respetuosa con la Máxima Institución y entiendo que el Cabildo debe mantener una relación cordial con la Administración regional y dejar de relacionarnos a través de la vía judicial, en la que por cierto se pierde mucho dinero. Además, quiero recordar que el Cabildo de Lanzarote fue el único que lo llevó a pleno, donde se manifestaron todos los grupos, porque en el resto de islas lo decidió el presidente unilateralmente que para eso está autorizado.
