Los populares lanzaroteños se reiteran en la nota de prensa remitida este viernes a Crónicas lo que llevan afirmando desde hace meses y es que detrás de las aparentes campañas institucionales que lideran algunas corporaciones insulares y el propio Gobierno de Canarias, con Coalición Canaria a la cabeza, lo que realmente se esconde son intereses meramente partidistas.
De ahí, que hayan pasado de posicionarse a favor de la extracción de hidrocarburos, como quedó de manifiesto y recogían en su programa electoral, a ser contrarios a las mismas aunque sea “de boquilla”.
Y es que en el fondo de todo este asunto, el problema de CC no es el petróleo, sino quién lo va a extraer. No es que los nacionalistas de CC estén en contra de las prospecciones, sino que están en contra de REPSOL, quizás porque prefieren que sean otras empresa las que las lleven a cabo.
Resulta paradójico que el discurso de CC durante el último año se haya centrado en una parte importante en acusar al Partido Popular de ser accionista de REPSOL, cuando realmente los que parecen que tienen acciones en empresas vinculadas claramente con la actividad petrolífera son altos dirigentes de la formación nacionalista.
En el caso concreto de Fernando Ríos, resulta aún más sorprendente, si tenemos en cuenta que ha sido y es referente de la lucha contra las prospecciones petrolíferas en multitud de foros públicos.