El pleno del Parlamento de Canarias rechazó este jueves por 34 votos en contra (CC y PP) y 26 votos a favor (PSOE) la moción de reprobación al vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria (PP), presentada por los socialistas quienes no lograron que se produjeran “deserciones” de voto en los nacionalistas, que según su portavoz, José Miguel Barragán, era el objetivo de la iniciativa.
El diputado socialista Julio Cruz pidió el voto público y por llamamiento y cada uno de los parlamentarios tuvo que señalar el sentido de voto en voz alta.
El portavoz del PSC-PSOE, Santiago Pérez, defendió la moción por la falta de financiación de los cabildos y el incumpliendo sobre los planes sectoriales, de lo que responsabilizó a Soria, al que además recordó que sus imputaciones judiciales implican un comportamiento “incompatible” con su cargo público.
Mientras, nacionalistas y populares avalaron la labor del también presidente del PP y presentaron una enmienda a la moción -que no aceptaron los socialistas- en la que le expresaban su confianza y apoyo.
El portavoz del PP, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, se mostró orgulloso del presidente del PP y de la “solidez” del pacto de Gobierno, mientras Barragán afirmó que la finalidad de la propuesta socialista era buscar la enemistad entre nacionalistas y populares.
Santiago Pérez señaló que la moción no estaba basada en la imputación por cohecho de Soria, pero recordó que el vicepresidente disfrutó de obsequios de empresarios cuyos proyectos dependían de la decisión de una institución que él dirigía.
“Si será delito o no, no lo sé, pero su comportamiento es incompatible con un cargo público en un sistema democrático”, sostuvo Pérez, quien señaló asimismo que el PP de Canarias está inmerso en “tramas de corrupción”, remarcó que Soria es el responsable del mismo y subrayó que debería asumir su responsabilidad política al no ser capaz de atajar esta situación.
Acusó a Soria de buscar el deterioro de las relaciones institucionales entre los Gobiernos central y canario y citó que mientras que el presidente del Ejecutivo, Paulino Rivero, muestra esperanza por las actuaciones impulsadas desde Madrid, el vicepresidente hace planteamientos negativos.
Además, señaló que el vicepresidente en lugar de buscar el acuerdo piensa en otras cosas como en llevar a cabo “un particular ajuste de cuentas con el Cabildo de Gran Canaria o con la población de Gran Canaria”.
Sobre CC, Pérez dijo que ha derogado su doctrina de entenderse con el gobierno central de turno y señaló que la moción la han convertido en una cuestión de confianza a Soria, “al que van a entronizar” a pesar de reunir un cúmulo de responsabilidades políticas.
Afirmó que Soria está dejando de la mano a los ayuntamientos y se está convirtiendo en un “serio problema” para el Ejecutivo canario.
Criticó también la apuesta del consejero de Economía de prorrogar la materialización de la Reserva de Inversiones de Canarias y afirmó que con esa propuesta demuestra cuáles son los intereses que defiende.
Miguel Cabrera criticó a Pérez por erigirse como defensor del estado de derecho y recordó que una imputación judicial no siempre es causa de responsabilidades políticas, “dado que imputación es un estatus procesal que no destruye presunción de inocencia, que sólo es finiquitada con una sentencia condenatoria”.
Además, recalcó que el grupo que demanda ahora la reprobación de Soria “es el mismo que mantuvo durante más de dos años a uno de sus diputados como miembro de la Mesa del Parlamento a pesar de estar condenado judicialmente”. “No recuerdo ninguna moción pidiendo el cese del condenado”, apostilló.
Dijo que PP y PSOE defienden dos aspectos distintos y distantes del estado de derecho si el estado de los socialistas es el que pone a disposición del partido gobernante todos sus medios.
Consideró surrealista la moción y dijo que sus razones formales son más argumentos de ópera bufa que de salón parlamentario.
Afirmó que los recursos para los planes sectoriales están incluidos en el presupuesto de 2009 y recalcó que la política de financiación de los cabildos la decide el Gobierno canario en su conjunto, por lo que señaló que la petición de reprobación a Soria era por mala fe o por incompetencia de los dirigentes del Cabildo de Gran Canaria.
Buscar "deserciones" en CC
El portavoz de CC sostuvo que la moción de reprobación no tenía otro objetivo que el buscar “deserciones” de voto en los diputados nacionalistas para buscar la división de Coalición Canaria. Aseguró que la formación “va a seguir unida apoyando a este gobierno”.
Manifestó que Pérez indicó que hay 30 hojas en los presupuestos dedicados a los planes sectoriales y acusó al PSOE de montar “este circo” por nueve millones de euros que se le debe al cabildo de Gran Canaria.
