El Partido Socialista (PSOE) tiene que decidir este miércoles si rompe o no su acuerdo con Coalición Canaria (CC) para sostener el Ejecutivo que preside Fernando Clavijo. Lo hará durante la reunión que se ha convocado de la Comisión Ejecutiva Regional, donde tendrán que sopesar los pros y los contras de una medida nada sencilla. Lo que es no tienen duda en el PSOE canario es que algo tienen que hacer, después de sentir que sus socios de gobierno les han tomado el pelo para permitir que prosperara la moción de censura de Granadilla de Abona, primero hablando a través del secretario general de los nacionalistas, José Miguel Barragán, de una expulsión inmediata de sus concejales para que no prosperara y luego a última hora cambiar la decisión por una especie de cambio de cromos que los socialistas no aceptaron.
Según fuentes consultadas por este diario, la decisión que se tome puede ser siempre mala, puesto que las circunstancias actuales no acompañan, especialmente las que tienen que ver con la crisis interna que vive el PSOE en el ámbito nacional y la evidente crisis o división interna que vive en el Archipiélago. Por si esto no fuera suficiente, son conscientes de que su salida del Gobierno regional no va a conseguir el efecto deseado, puesto que CC contaría inmediatamente con el apoyo de los doce diputados del Partido Popular (PP), que provocarían una curiosa situación de bloqueo al formarse dos grupos de treinta diputados, con lo que sería imposible plantear una moción de censura.
En el PSOE son conscientes de que lo que se acuerde este miércoles debe ser muy meditado, para impedir que el remedio sea mucho peor que la enfermedad. Son conscientes de que CC podría generar otro pacto en cascada en Canarias con los populares, lo que les haría perder varias instituciones importantes, entre ellas el Cabildo de La Palma. Además, la actual vicepresidenta, Patricia Pérez, sabe que el sector que no le apoya de cara a ocupar la Secretaría General en las Islas quiere que se produzca esa ruptura para usarla en su contra en el congreso regional que vendrá después del federal que ahora plantea Pedro Sánchez en Madrid.
Lo que es indudable, y así lo corroboran todas las fuentes consultadas, es que el PSOE no puede salir de la Ejecutiva de este miércoles sin hacer algo por lo de Granadilla, puesto que la imagen de debilidad que ofrecerían sería terrible de cara al futuro.
Mientras, en CC parece no haber cundido el pánico, básicamente porque la jugada de Granadilla y sus efectos fueron perfectamente calculados durante la reunión que mantuvo el sábado su Ejecutiva en Las Palmas. Allí ya se habló de esta posibilidad, y se puso de manifiesto las ganas que tienen en algunas islas de que el pacto salte por los aires, especialmente en Tenerife.
La Comisión Ejecutiva se reunirá en la sede de Santa Cruz de Tenerife. Las declaraciones y toma de recursos gráficos tendrán lugar a partir de las 18.30 horas, aproximadamente, según ha informado el partido a través de una nota.
