Fotos: José Curbelo.
Ajetreada mañana en el Cabildo Insular de Lanzarote. Minutos antes de la celebración del pleno ordinario convocado para este viernes la expectación mediática y política giraba en torno a los consejeros del Partido Socialista de Lanzarote (PSC-PSOE). Se esperaba que los socialistas formalizaran la ruptura del pacto y así fue. Pocos minutos después de las 09.00 horas, el secretario general de la agrupación progresista en la Isla, Manuel Fajardo Palarea hacía efectiva la renuncia de su grupo como miembros del equipo gestor que encabeza Inés Rojas, tal y como la formación ya había adelantado ya en la rueda de prensa ofrecida en la noche del jueves.
Fajardo registró en la sede insular una carta con la dimisión de todos los consejeros de su grupo, salvo la de Miguel Ángel Leal, quien se desmarcó de su grupo y no acudió a la convocatoria plenaria. Aunque no sorprendió su falta, si se tiene en cuenta la complicada situación por la que pasa el secretario general de los socialistas capitalinos en el seno de su partido.
Una vez superado este trámite comenzó la sesión. Como era de prever, dada la tensión y las malas relaciones existentes entre los socios y la situación de inestabilidad generada tras la ruptura del pacto, el pleno fue uno de los más concurridos de esta legislatura, ya que, además de los asiduos, una importante representación ciudadana quiso seguir en primera persona cada momento de la sesión.
Miguel González, autor del polémico comunicado socialista que generó las iras de los nacionalistas, fue el encargado de romper el hielo y cortar, si cabe, la tensión que se apoderó de la sala una vez que todos los consejeros tomaron sus puestos. González se disculpó ante Inés Rojas, a quien horas antes había denominado como “Chica Bond”, y ante el ahora vicepresidente primero, Mario Pérez, bautizado por el PSOE como “Agente 007”. Recibidas las disculpas les tocó el turno a las únicas dos consejeras que le quedan al Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en el Cabildo, María José Docal y Plácida Guerra. Las representantes insularistas tomaron la palabra para pedir “respeto a los ciudadanos”, en clara alusión al periodo de inestabilidad en que queda sometido el Cabildo con la salida del PSOE del grupo de gobierno, y rechazaron formar parte de la sesión. Ambas mujeres se quejaron del “comportamiento indigno y condenable” que a su juicio se está llevando en el Cabildo y abandonaron sus sillones en la sala de plenos. “Ante el bochorno que nos supone estar sentadas en esta mesa plenaria, donde ustedes ostentan responsabilidades a las que han llegados a base de engaños y mentiras resolvemos abandonar la sesión como medida de protesta”, apuntó María José Docal previo a su retirada.
Consenso general
Aunque la tensión entre los socios se hizo evidente la situación de inestabilidad en que se queda la Institución con la salida del Partido Socialista del grupo de gobierno apenas se reflejó durante la sesión. Teniendo en cuenta que hasta ahora había participado en la gestión de cada una de las comisiones previas al pleno y había mantenido su voto, el PSOE acordó mantener el criterio expresado hasta ahora “por el bien de todos”. Los socialistas sólo se desmarcaron de Coalición Canaria a la hora de abordar la construcción de la carretera de Tahíche. El PSOE de Lanzarote se sumó a la moción presentada por el consejero de Alternativa Ciudadana 25 de Mayo (AC-25M, Pedro Hernández, y pidieron la paralización de las obras "hasta que se alcance un nuevo consenso con los vecinos", solicitó el ex consejero de Política Territorial. Carlos Espino.
La resolución de restitución del consejero de Pesca, Marcos Páez, fue otro de los puntos que evidenció las discrepancias entre Coalición Canaria y el Partido Socialista.
Mientras que para Inés Rojas, Paéz debe ser restituido de su cargo de forma inminente, el PSOE reclamó la suspensión del consejero “hasta que se incoe un nuevo expediente” sobre el caso de marisqueo furtivo. En este sentido, Carlos Espino, hizo público el informe elaborado por los técnicos de su departamento contra Paéz y desmintió que exista una persecución contra el responsable de Pesca, “tal y como se ha hecho creer”, apuntó Espino.
Por lo demás el pleno fue bastante ágil y las discrepancias con la oposición tampoco llamaron la atención
