La consejera de Empleo del Gobierno de Canarias, Francisca Luengo, “ha debido ocultar más de 20.000 beneficiarios en su evaluación de las políticas activas de empleo del año 2012, pues las cifras dadas a conocer públicamente la pasada semana no coinciden con las presentadas en el Parlamento por su antecesora”, según afirma la diputada del Partido Popular, Aurora del Rosario.
La actual consejera sostiene que en el año 2012 las acciones para la promoción del empleo se redujeron de 144.000 ciudadanos a 76.000, cuando la anterior responsable, la también socialista Margarita Ramos, aseguró ante el Pleno del Parlamento que en septiembre de 2012 el número de beneficiarios ya había alcanzado a 96.233 personas.
“Es evidente que en los tres últimos meses del año las acciones formativas y de promoción continuaron desarrollándose, con lo que la cifra final tuvo que ser todavía mayor, en lugar de menor, como quiere hacernos creer ahora Francisca Luengo”, afirmó la portavoz popular de empleo, Aurora del Rosario.
La diputada popular calificó este hecho como “muy grave, porque cuestiona seriamente la credibilidad de la consejera de Empleo en la manipulación de los datos estadísticos a su conveniencia, con el único objetivo de echarle la culpa a Madrid del fracaso del ejecutivo de Rivero en la promoción del empleo”.
La comprobación de esta alteración puede realizarse en el diario de sesiones de la cámara regional, en el que se recoge con detalle la valoración realizada por la dimisionaria Margarita Ramos sobre la gestión de su departamento en septiembre de 2012.
Aurora del Rosario acusó a la actual titular de Empleo de “oscurantismo y falta de transparencia”, al comparecer en el Parlamento para evaluar las políticas activas “con una auditoría que no ha facilitado previamente a la oposición, y que durante el último año hemos reclamado en más de catorce ocasiones”.
“El Gobierno de Rivero tiene un serio problema de credibilidad con las cifras”, aseguró Del Rosario, para quien la consejera Luengo “ha batido el récord del maquillaje establecido con las listas de espera por su compañera de Sanidad, Brígida Mendoza, haciendo desaparecer 2.500 enfermos de la noche a la mañana cuando el Grupo Popular le obligó a comparecer en el Parlamento para presentar el último corte evaluativo”.
