El Partido Popular (PP) ha acusado este miércoles a la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, de “alarmar e intentar confundir a la opinión pública de forma intencionada, porque ella sabe que la asistencia de los pacientes canarios está garantizada en toda España, gracias al nuevo sistema de compensación puesto en marcha por el Gobierno central”.
La diputada popular, Mayte Pulido, aseguró en el Parlamento regional que “no todo vale contra Madrid, y menos cuando hablamos de la salud pública”, y acusó a la consejera de Sanidad y a Coalición Canaria de “montar una campaña mediática para asustar a los canarios, diciéndoles poco menos que a partir de ahora no podrán ser derivados a ningún centro de la Península, lo cual es rotundamente faso”.
El PP explica en nota de prensa que el antiguo Fondo de Cohesión Sanitaria “no solo no desaparece, sino que se ha reforzado, transformándose en un nuevo Fondo de compensación, que funcionará a través de la liquidación de los recursos del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas, de forma que garantice de verdad la equidad en la asistencia sanitaria en toda España”.
“Estamos ante una medida histórica que el Ministerio pone en marcha este año y que a quien primero beneficiará será a Canarias, porque nos permitirá compensar de una vez la reivindicación histórica de los gastos sanitarios en los que incurren los turistas que nos visitan”, aseguró Mayte Pulido.
La parlamentaria del PP aseguró no entender la “irresponsable actitud de Brígida Mendoza y de María del Mar Julios, cuando lo han explicado en las Cortes tanto la ministra como la secretaria general de Sanidad, y han dejado bien claro que con el nuevo sistema se garantiza la atención sanitaria a todos los españoles, independientemente del lugar donde vivan.”
El nuevo Fondo de Cohesión Sanitaria funcionará de manera conjunta con el nuevo Fondo de Garantía Asistencial, FOGA, que será uno de los principales instrumentos de cohesión del Sistema Nacional de Salud para proteger a los usuarios en la garantía de equidad.
Con este mecanismo queda asegurada la atención de los pacientes que sean remitidos a un centro de referencia desde otra Comunidad Autónoma; a los que sean remitidos por criterios de proximidad también a otra autonomía o a los que precisen asistencia sanitaria mientras se encuentran desplazados de su Comunidad de Residencia.
“Antes incluso había alguna comunidad autónoma que se negaba a atender a ciudadanos de otra comunidad”, recordó Pulido, “y a partir de ahora, con el nuevo modelo de compensación, todos tendremos los mismos derechos a ser atendidos en cualquier sitio”.
El nuevo sistema permite unificar el Fondo de cohesión con el Fondo de garantía, de manera que se establezca un sistema de liquidación entre comunidades autónomas, pasando de un fondo presupuestario a un fondo extrapresupuestario que garantice que todos los españoles van a ser atendidos con iguales garantías.
“El criterio de esta reforma ministerial es bien simple”, explicó, “el dinero sigue al paciente. Esto significa que cuando un ciudadano de una comunidad autónoma vaya a otra y, en un momento determinado, tenga un percance sanitario, se facture de una comunidad a otra el gasto que suponga. Eso se hará a través del Fondo de compensación, a través del FOGA y a través de la financiación autonómica”.
La nueva medida también afectará a los gastos en medicamentos, para que cuando un ciudadano vaya de una comunidad a otra con recetas de farmacia, podrá la comunidad autónoma que paga a la farmacia facturar a la comunidad de origen. Ese es el quid de la cuestión. Si en algún momento determinado -y ahí se sabrá qué servicios sanitarios son de calidad o no- hay algún servicio de alguna comunidad autónoma que es mejor y los pacientes prefieren ser atendidos en esa comunidad autónoma, eso se pagará porque el dinero seguirá al paciente, que es lo que ocurre en cualquier país europeo de nuestro entorno, según los populares.
