El Grupo PIL en el Cabildo insular de Lanzarote asegura este martes en un comunicado de prensa que remite a este diario que valora "con tristeza y preocupación el bochornoso espectáculo que se ha vuelto a vivir este lunes en el salón de plenos de la Corporación", a cuenta de la aprobación inicial de los presupuestos del Cabildo para este ejercicio 2015. "Los presupuestos llegaban tarde, habida cuenta de que la intención del presidente, Pedro San Ginés, era dar el visto bueno a las cuentas insulares en el tercer mes del año y no, como es preceptivo, en los últimos meses del pasado ejercicio. Pero los presupuestos llegaban al Pleno sobre todo con pésimas formas", alegan los insularistas, "puesto que a pesar de quedar en minoría unos días antes por la nueva traición del Partido Socialista, que legislatura sí y otra también vuelve a dejar colgados a los lanzaroteños, el presidente ni siquiera se molestó en buscar cierto diálogo con el resto de formaciones políticas". Un consenso, explica el partido que preside Fabián Martín, "ofrecido por el Partido de Independientes de Lanzarote desde el inicio de la legislatura y también esta vez, con ocasión de la aprobación de los presupuestos, que quedó nuevamente patente cuando el presidente y consejero del PIL, Fabián Martín, tendió durante el pleno su mano a San Ginés".
“Se trata de otra muestra más de la actitud soberbia, prepotente, caprichosa y chulesca del presidente, que se cierra en banda ante cualquier propuesta que no sea suya. Nuestros vecinos no tienen por qué volver a pagar los platos rotos de esta vuelta a políticas olvidadas y que la gente ya no quiere”, declara en el comunicado el portavoz del PIL en el Cabildo, Ramón Bermúdez.
A juicio del PIL, "en lugar de plantear posibles mejoras a las cuentas de todos los lanzaroteños, algo que sólo este partido de todos los representados en el Pleno ha planteado hasta la saciedad, el presidente ha vuelto a demostrar su falta total de altura de miras y ha preferido exprimir a los técnicos del Cabildo, a los que sólo el presidente pudo interpelar, y esperar al minuto de descuento para contar con el voto a favor del consejero Joaquín Caraballo, que para salvar los muebles ha tenido que saltarse a la torera la disciplina de partido impuesta por la Ejecutiva insular del PSOE en Lanzarote y su secretaria general, Dolores Corujo, quien sigue anteponiendo una vez más su interés electoralista y el de su formación política al verdadero interés general de los ciudadanos, máxime cuando supedita su cargo como secretara general del PSOE en la Isla al de alcaldesa del municipio de San Bartolomé", señala el portavoz del Grupo PIL, Ramón Bermúdez.
Los insularistas aseguran que Pedro San Ginés tuvo tiempo de negociar con el Grupo PIL la aprobación de los presupuestos del Cabildo, ya que el Partido de Independientes de Lanzarote "había apostado por una enmienda a la totalidad de estas cuentas, claramente mejorables, antes incluso de que se dilapidara este desgobierno de CC y PSOE. Sin embargo, solo cuando se vio en minoría por la nueva puñalada del convidado de piedra en que se había convertido su socio de gobierno, que ya ha registrado las dimisiones de dos de sus consejeros, sólo entonces, San Ginés solicitó la colaboración de la oposición".
"Con este panorama", explican, "el presidente ha vuelto a poner en evidencia que prefiere ponerle una soga al pueblo lanzaroteño, al que ha amenazado por activa y por pasiva con dejar este año sin inversiones, subvenciones y ayudas, con tal de no emplear el diálogo, como si así se rebajara, esa fórmula de la que tanto se jacta, y cuyas muestras debería predicar con muchos más ejemplos el que se hace llamar presidente de todos los lanzaroteños".
“Aunque CC y PSOE hayan vuelto a estropear otro mandato en Lanzarote, con casi cuatro años sin un proyecto real para sus ciudadanos y en el que esperamos que esta vez no culpen al PIL, el Partido de Independientes de Lanzarote se mantendrá en su firme propósito constructivo, con propuestas e iniciativas que saquen a esta isla del pozo donde estos gobernantes han sumido a Lanzarote, una posición privilegiada que la isla merece y que nunca debió abandonar”, afirma Ramón Bermúdez.
