El Lanzarote, al igual que ya sucedió la jornada anterior en Murcia, volvió a tirar de oficio y garra para imponerse a un grandísimo equipo como Elecnor Ibi, que tras finalizado el encuentro ninguno de los presentes podía dar crédito a su situación en la tabla.
Los alicantinos se presentaron en el Municipal de Tías con una circulación de balón y una movilidad digna de un equipo de División de Honor, sobre todo en los primeros minutos de juego, circunstancia ésta que le daría ya la primera ventaja en el marcador. Aún así los conejeros no se dejaron amilanar y aguantando en veinte metros las largas posesiones de Ibi, darían dos zarpazos por medio de Jose Luis y Javi Rodríguez que les ponía en franquicia en el luminoso. Parecía que ambos equipo se retirarían a los vestuarios con ese marcador, pero una genialidad de Pitu empataría nuevamente el choque.
Los segundos veinte minutos más de lo mismo, un claro dominador del balón, Ibi y un Lanzarote que encerrado en su campo salía con peligro a la contra, y sería en una de ellas cuando el renqueante Thiago pondría nuevamente a los suyos por delante. El tiempo se escapa y el técnico visitante optaba por la figura del portero jugador, y no tuvo que esperar mucho para que un gran desajuste defensivo provocara nuevamente las tablas en el marcador.
Elecnor Ibi viendo como este dispositivo táctico le había dado sus frutos y presionado por su situación en la tabla, con un punto insuficiente en su haber, seguiría con esa superioridad, pero los locales ya se habían encargado de ajustar mediante un tiempo muerto esa inferioridad defensiva. Ibi movería y movería pero sin profundidad y sería Jose Luis en un robo de balón el que recorrería toda la cancha para ser frenado en falta a la altura del área visitante, equipo que ya estaba con cinco faltas, circunstancia esta que sería durante todo el encuentro muy protestada tanto por jugadores como por cuerpo técnico, haciendo incluso culpables de la derrota a la pareja arbitral, cuando lo cierto es que con el juego desplegado este factor no debería haber sido determinante. El 10 metros se encargaría Christian de introducirlo por toda la escuadra y pondría el definitivo 4-3.
Restaría un minuto, pero Ibi más preocupado por las protestas que por intentar empatar el encuentro, no podría generar más ocasiones e incluso serían los locales los que tendrían la más clara para haber aumentado esa mínima renta.
Lo dicho, un grandísimo equipo que nadie tiene ninguna duda de que cuando encadene un par de resultados positivos estará en los puestos de privilegio del Grupo Norte de la División de Plata. Por su parte, los locales se encaraman al cuarto puesto empatados con Puertollano (tercero) ambos con nueve puntos, el domingo que viene los lanzaroteños tendrán que rendir visita a la localidad sevillana de Dos Hermanas para enfrentarse en jornada dominical al Clipeus Nazareno.
