miércoles. 24.04.2024

- “Si hay problemas, lo que pedimos es que sean sinceros y expliquen a la población qué es lo que está sucediendo”, dice Francisco Martín

Vista general del pueblo sureño de El Golfo.

Los habitantes del pueblo sureño de El Golfo se sienten engañados por Inalsa porque, según denuncia el vecino Francisco Martín, el suministro no es constante. Martín asegura que llamó al controlador de la zona sur pero nunca contestó, así que sostiene que la credibilidad de Inalsa ha quedado en entredicho, ya que no es del todo cierto el parte de normalidad en el abastecimiento después de los trabajos adelantados para arrancar los módulos de la planta que se incendió el pasado 31 de agosto.

“Si hay problemas, lo que pedimos es que sean sinceros y expliquen a la población qué es lo que está sucediendo”, dijo el afectado en la 95.8 FM. El Golfo completa diez días sin agua.

Para Martín la actitud de la empresa pública es una burla con el pueblo de El Golfo. El vecino aseveró que la falta de agua no obedece, en ningún caso, a la ausencia de reservas y sí a la intermitencia del suministro. “Normalmente las reservas de 4.000 litros nos duran entre nueve y once días, así que ahí podemos ver las carencia que tenemos en El Golfo”, agregó el ciudadano, quien destaca que como su familia, otras de El Golfo han tenido que trasladarse a casas de familiares o amigos para poder “salir adelante”. Martín no entiende cómo una Isla que dice ser un destino turístico competitivo tiene semejantes carencias.

Los vecinos están supremamente molestos sobre todo porque Inalsa no les ha dado las explicaciones que merecen, mientras escuchan y leen en los medios que la situación del suministro está normalizada. “Las casas de 15 años tenemos aljibes pequeños y las reservas no alcanzan. Son pocos los vecinos que poseen reservas de 30 ó 40 toneladas”, comentó Martín. El vecino además subrayó que el uso del agua es racional y que gran parte del tiempo están fuera de casa cumpliendo con la jornada laboral, así que tampoco se puede argumentar el derroche. Eso sí, para cobrar son los primeros porque si se deja de pagar un mes, al siguiente enseguida está el aviso de corte. “En Inalsa nos dicen una cosa y cuando regresamos a casa nos encontramos con otra”, añadió Martín.

Curioso además que la planta desaladora de Janubio, recientemente ensanchada, esté a escasos 5 kilómetros del lugar que está sufriendo en carne propia las penurias. Entonces, o no está a pleno rendimiento, es insuficiente para la zona o no hay conexión con El Golfo. “Somos seres humanos y se está jugando con nosotros. Exigimos respeto”, concluyó el vecino.

El Golfo sigue sin suministro regular de agua
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