El Gobierno podría tener que devolver 13.000 millones por el llamado "céntimo sanitario", después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea lo haya considerado ahora "ilegal". En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que una teórica devolución a los contribuyentes puede resultar harto difícil.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha declarado ilegal el céntimo sanitario, lo que podría obligar al Gobierno a tener que devolver cerca de 13.000 millones de euros que recaudó por ese concepto.
La medida llega después de que el pasado octubre un abogado general de la Unión Europea indicara que el céntimo sanitario se opone a la legislación europea sobre impuestos especiales.
Este caso, pasó al Tribunal de Justicia Europeo después de que la empresa catalana Transportes Besora solicitara la devolución de 45.600 euros, que pagó entre 2005 y 2008 en concepto de impuesto sobre ventas minoristas en determinados hidrocarburos. Fue el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña quien solicitó a la UE que se pronunciara sobre la legalidad o no del impuesto.
El TJUE estima que el céntimo sanitario no se acoge a los requisitos de la directiva europea de impuestos especiales, en concreto que no reúne una finalidad especifica no presupuestaria y no respeta el sistema general de los impuestos especiales, y por tanto su aplicación es ilegal. Por otra parte, este tribunal no ha aceptado la petición de España de no devolver el impuesto y obligará, en teoría, a devolver lo recaudado, más de 13.000 millones.
El céntimo sanitario es un impuesto indirecto sobre el carburante aplicado en la mayor parte de las comunidades autónomas. Se instauró para tratar de resolver los problemas de solvencia de la Sanidad pública con lo recaudado, y se aplicó por primera vez en Madrid el 1 de agosto de 2002, y posteriormente en Asturias, Galicia y Cataluña, y a partir de 2004 en otras comunidades.
La postura de OCU
OCU ya se mostró en su día contraria a la implantación del céntimo sanitario, pues entendíamos que no era más que una excusa recaudatoria que tenía como finalidad aumentar los ingresos, pero no resolver los problemas sanitarios.
Buena prueba de ello son los recortes que han sufrido los ciudadanos. Además, el céntimo sanitario se aplica por igual, independientemente de las rentas, por lo que proporcionalmente castiga más a los consumidores más desfavorecidos o aquellos que residen en las Comunidades donde se aplica frente a las que no lo hacen.
Además, OCU cree que este tipo de este tipo medidas fiscales deben tener en cuenta la capacidad económica del contribuyente.
Por último, OCU advierte de lo difícil que puede resultar para los consumidores la teórica devolución del dinero recaudado.
