Nunca se había celebrado en un recinto de tanta capacidad, pero la primera experiencia del Festival de Gimnasia de Yaiza, en el pabellón deportivo del Instituto, ha dejado un buen sabor de boca. El público llenó las gradas y disfrutó este miércoles del espectáculo ofrecido por niños y jóvenes de las escuelas de Yaiza, Mácher, Tinajo, San Bartolomé, Servicio Insular de Deportes y el equipo de exhibición del Centro de Gimnasia Isla Lanzarote, éxito atribuible a la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Yaiza que tuvo en el Centro Isla Lanzarote un inmejorable colaborador para la organización del evento.
El Festival comenzó puntualmente con el desfile de unos doscientos gimnastas y el reconocimiento del Ayuntamiento, que entregó obsequios a los representantes de las distintas escuelas de manos del primer teniente de alcalde, José Antonio Rodríguez, y el concejal de Transportes, Roque Herrera. En adelante, el público si acaso tuvo tiempo de espabilar ante la sucesión de demostraciones cargadas de espectaculares movimientos, música, colorido y alegría. Los asistentes apoyaron la actuación de cada una de las escuelas, aunque la exhibición final protagonizada por gimnastas del Centro Isla Lanzarote y las escuelas de Yaiza y Tinajo, con el tema ‘La música’, provocó los aplausos más sonoros en la fría noche sureña.
La Navidad estuvo presente en buena parte del Festival. La Escuela Municipal de Yaiza comenzó la ronda de exhibiciones, con pequeños de 3 a 5 años, que demostraron ‘La magia de la Navidad’, una coreografía a ritmo de villancicos. Después, un grupo de gimnastas de Yaiza y Playa Blanca, de 6 y 7 años, desvelaron su ejercicio ‘Feliz Navidad’, para que seguidamente las escuelas invitadas de Tinajo, San Bartolomé y Servicio Insular de Deportes salieran a ratificar la belleza de esta disciplina. La guinda del pastel fue la versátil coreografía de la unión de gimnastas de la escuela anfitriona, Tinajo y el Centro Isla Lanzarote.
Cabe destacar la solidaridad del público asistente que colaboró donando regalos para niños de Yaiza cuyas familias atraviesan situaciones difíciles. La portería solidaria fue un ejemplo de pensar en los demás.
