El Consejo Regulador de Vinos de Lanzarote solicitó este lunes ante los medios la ampliación de las instalaciones en las bodegas de la Isla, hecho que ya manifestó el viernes pasado en el programa “El Despertador” de Lanzarote Radio su presidente, Miguel Martín. En este sentido, Martín aseguró que con el vigente Plan Insular de Ordenación del Territorio, (PIOT) es difícil llevar a cabo cualquier calificación territorial, ya que “tarda tres o cuatro años”, por lo que ven necesario una pronta reunión con la presidenta del Cabildo.
Tras la rueda de prensa, ya se produjo una inmediata reacción del consejero de Agricultura del Cabildo, Higinio Hernández, quien, también en los micrófonos de Lanzarote Radio, cuestionó gran parte del contenido de la rueda de prensa ofrecida por Martín y el resto de miembros del Consejo Regulador, sobre todo porque el Cabildo no puede volver a hacer frente al pago del excedente y porque entiende que las cantidades que se están dando no son reales.
El fin de semana pasado comenzó la vendimia en Lanzarote y las buenas condiciones climatológicas vaticinan un estado óptimo para la uva, lo que lleva a elaborar vinos con denominación de Origen.
Un balance negativo
Miguel Martín explicó que desde hace dos meses el Consejo Regulador se ha encargado de hacer un balance de la situación de la uva en la Isla y, tras los cálculos, los responsables del informe manifestaron que las pérdidas estarían en torno al millón y medio de kilos de uva. “El viernes pasado se volvió a reunir el Consejo para analizar este tema al haber empezado ya la campaña de la vendimia y seguimos pensando en los kilos de uvas que las bodegas no van a poder absorber, van a ser un millón y medio de kilos, y analizamos los motivos por el cual era difícil coger esa uva, entre otras cosas porque hace bastantes años que la gran mayoría de bodegas de la Isla han solicitado en reiteradas ocasiones la posibilidad de ampliaciones en las instalaciones de las bodegas”, manifestó Martín horas antes de la rueda de prensa.
La razón que impide a los bodegueros llevar a cabo modificaciones en la estructura de sus bodegas se debe a las dificultades que pone el PIOT con este tema.
“Con el PIOT es difícil porque está todo paralizado, cualquier calificación territorial que se pida tarda tres o cuatro años, por lo tanto, al margen de que se haya puesto a disposición de las bodegas las instalaciones del Complejo Agroindustrial para trasladar el vino allí eso significa muchos gastos y perder calidad del vino”, argumentó el presidente del Consejo Regulador.
El Consejo Regulador aspira a mantener una reunión con la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, con el fin de buscar soluciones para poder solventa una situación que Miguel Martín ha tachado de “auténtica catástrofe”. En este sentido, espera que Inés Rojas “tome una decisión lógica” en torno a este asunto.
