La nueva carretera de Tahíche cuenta desde este miércoles con el esperado alumbrado público. Concretamente, los vecinos de la zona pudieron ver como después de muchos meses de espera y de constantes incumplimientos por parte de las distintas administraciones se encendían varias farolas, algo que podría parecer fácil en pleno siglo XXI pero que en realidad se ha convertido en una auténtica odisea. De hecho, la constante presión del Ayuntamiento de Teguise ha sido fundamental para que tanto el Cabildo insular como el Gobierno de Canarias accedieran a terminar una obra que parecía que estaban dispuestos a dejar olvidada, como se ha hecho con tantas otras obras en la isla de Lanzarote.
Sin demasiada confianza lo anunciaba por la mañana el consejero de Obras Públicas del Cabildo insular de Lanzarote, José Antonio Gutiérrez. "Estamos pendientes de que a última hora o ya este miércoles se pudiera hacer la conexión. Son detalles de la compañía suministradora que está viendo, pero el caso es que nos han dicho que bien ayer o ya hoy miércoles la conexión podría estar hecha", ha explicado en declaraciones al programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote.
En este sentido, y teniendo en cuenta el gran retraso que ha sufrido esta nueva vía en su recepción, el consejero sostiene que "la culpa es de todos, pero bien es verdad que el Cabildo, y tengo que decirlo, ha hecho los deberes, al menos en cuanto al seguimiento y el impulso que tenía que hacer de todo este procedimiento".
Gutiérrez ha precisado que "la pelota estaba en el tejado del Gobierno de Canarias y también en la propia subcontrata, que tenía que hacer las revisiones. Luego el asunto ha estado en el propio ámbito del Cabildo, en cuanto a la fiscalización y demás". Sin embargo, el consejero cree que "todo esto nace de una mala recepción de la obra de la carretera por parte del Gobierno de Canarias y, como consecuencia, prácticamente hubo que rehacer todo el procedimiento del alumbrado porque se había caducado".
En cualquier caso, el responsable de Obras Públicas confía en que "ya esté absolutamente todo subsanado pues solo falta que la compañía eléctrica nos dé el enganche".
