El Cabildo ha dado un ultimátum a la Unión Temporal de Empresa (UTE) Clusa Danigal Daorge para que antes del próximo 18 de diciembre subsane todas las deficiencias del complejo medioambiental de Zonzamas o de lo contrario procederá al secuestro de la concesión administrativa. El Cabildo cree que la firma no podrá cumplir su exigencia así que ha hecho las previsiones del caso para asumir la gestión directa del complejo. La presidenta de la Corporación, Manuela Armas, que desveló que uno de los problemas radica en que las empresas de la UTE están “peleadas” entre ellas, aseguró que ante el pésimo estado de Zonzamas la Corporación no tendrá que pagar indemnizaciones a pesar de haber extendido la concesión hasta 2019. Ya en el pasado, Alternativa Ciudadana había solicitado rescindir el contrato a la UTE por incumplir a todas luces la normativa medioambiental bajo la mirada complaciente del Cabildo y del Gobierno de Canarias.
Denuncias sobre el tratamiento de residuos
En más de una ocasión tanto organizaciones ecologistas como formaciones políticas han expresado dudas sobre el tratamiento que se le da a los residuos en el vertedero de Zonzamas. Las denuncias enfatizan en el entierro de residuos sin tratamiento previo y eso que la UTE selló en 2007 una declaración basada en “el cumplimiento de la legislación ambiental aplicable”. Un ejemplo de lo que no debe hacerse en Zonzamas es almacenar indefinidamente toneladas y toneladas de neumáticos o incumplir la regulación para su almacenaje, que debe ser en celdas no mayores a 1.000 metros cúbicos con pasillos interiores para que en caso de incendio los servicios de extinción puedan entrar y apagar el fuego con mayor facilidad. Una denuncia de Alternativa Ciudadana alertaba sobre el peligro de soterrar enseres junto a materia orgánica por las combustiones que pueden producirse al entrar en contacto con residuos no orgánicos. Un informe técnico advirtió del colapso inminente del complejo si continuaba el enterramiento indiscriminado de residuos.
