El consejero de Transporte del Cabildo, Fabián Martín, se reunía este martes con las asociaciones de taxistas y los concejales de transporte de los ayuntamientos de la Isla para tratar sobre los asuntos que afectan al sector y entre los que destacan la gestión del sistema Auriga, que finalmente quedará en manos de las asociaciones gremiales.
Así lo anunciaba este miércoles el propio consejero en una rueda de prensa en la que informó sobre la cesión de la gestión del Auriga a las asociaciones de taxistas que, bajo la supervisión del Cabildo, pondrán en marcha el próximo 28 de febrero la central que se encuentra instalada en la planta superior de la estación de guaguas de Arrecife.
Con la centralización del control de los servicios de taxi se pretende ya no sólo mejorar la calidad del servicio, sino también dar la oportunidad a los profesionales de comprobar los beneficios que aporta el trabajo conjunto.
Aún así, el consejero insistió en evitar cualquier alusión a la insularización del taxi, una opción muy demandada por los usuarios, pero que “aterroriza” a los taxistas, que llevan más de 40 años trabajando con el mismo sistema, como explicó el Jefe de Servicio de Transporte del Cabildo, Pedro Fraile, también presente en la rueda de prensa.
Desde la Primera Institución de la Isla prefieren apostar por el consenso y por dejar que sean los propios profesionales los que decidan el camino que seguirá la evolución del sector. En esta línea de diálogo y desarrollo se cerró también el acuerdo que igualará la indumentaria de los conductores, que vestirán un mismo uniforme también a partir del próximo 28 de febrero.
Esta es la fecha elegida para dar paso a una nueva etapa para el sector del taxi. Ese día tendrá que estar todo preparado para comenzar la coordinación del servicio a través del sistema Auriga, una tecnología que obliga a los vehículos a instalar un sistema de navegación GPS.
Los 1.800 euros que supone a cada taxista la adecuación del vehículo es una de las razones que ha llevado a posponer la puesta en marcha del proyecto hasta el próximo año. En este tiempo se pretende encontrar subvenciones para la ayudar a afrontar estos costes, tanto de instituciones públicas como de entidades financieras, ante las que Martín se comprometió a actuar como mediador.
