“…me pregunto que si ese día no se hubiera ‘desenrolado’ Alfredo R.
Marrero, de tan solo 19 años, del Río Volga, tal vez no lo habrían
asesinado vilmente en aguas del Sahara junto a sus tíos José María, de 45
años y Agustín Hernández, de 43, ni tampoco los habría visto morir
asesinados a todos, a su primo Amador Hernández, de 16 años, a Rafael
Salas “El Sevilla”, marido de su prima y hombre que nunca se había
embarcado, de 26 años, a Juan Suárez de 41 años y a su sobrino Sebastián
Cañada, de 14 años, durante su primer viaje a la mar…”.
siete marineros asesinados hace 32 años en el Cruz del Mar, después de
mantener una entrevista con uno de los supervivientes de esta tragedia
Eusebio Rodríguez. “El dolor, la rabia y la impotencia se mezclaron
aquellos días y muchos son los conejeros que pretenden que este suceso no
se olvide”, añadió.
Por ello, todos los 28 de noviembre se recuerda a las víctimas del Cruz
del Mar con un pequeño homenaje en la cruz centenaria ubicada en el Islote
del Francés y este domingo, como no podía ser de otra manera, se volvía a
homenajear a estos “pescadores indefensos que lo único que hacían era
intentar ganar el sustento de sus familias”, con una misa funeral y una
ofrenda floral en el 32 aniversario de su muerte. Una tragedia que en 1978
conmocionó a la sociedad lanzaroteña, y en concreto a la barriada de
Valterra, que sintió el drama como propio.
En este sentido, el Organismo Social Canario Titeroygakat, en colaboración
con el Ayuntamiento de Arrecife, y acompañado de alguno de los familiares
de los fallecidos, así como del concejal de Barrios, Lorenzo Lemaur, y el
párroco de Titerroy, Ricardo Miranda, recordó a los siete marineros
asesinados en esta tragedia del Cruz del Mar.
“Promesas y más promesas”
El presidente de Titeroygakat, Antonio Leal, criticó “las promesas y más
promesas para reconocer un acto terrorista que hasta el momento no ha
pasado de considerarse un accidente laboral”.
En definitiva, más de 11.680 después “no tenemos sino palabras y más
palabras de consuelo por parte de las autoridades españolas, pero pocas o
ningunas acciones para esclarecer los hechos y hacer pagar a los viles
asesinos el delito cometido”, dijo Leal.
Tras las palabras de condena por parte de los presentes, el párroco
Ricardo Miranda ofreció una oración por los fallecidos del Cruz del Mar y
los otros 279 marineros que “por un motivo u otro han muerto realizando su
labor marinera en el grandioso mar”.